La
gratitud es ese sentimiento de aprecio que, bien decíamos, puede cambiarnos la vida. Porque ya no damos todo el protagonismo a los fallos o carencias. Lo bueno que nos rodea o que nos sucede también es motivo de alegría y reconocimiento.
Pues, aplicado a las relaciones, ocurre lo mismo.
Sea cual sea el tipo de relación (con tu hermana, marido, jefa, vecino, etc.), la palabra “gracias” quiere decir que
la otra persona ha hecho algo por ti y tú eres capaz de reconocerlo y hacérselo saber.
Y esto es necesario.
En mi caso, lo he aprendido de manera muy curiosa. En realidad, yo crecí dando las gracias por prácticamente todo; unas veces por cortesía y otras, porque verdaderamente estaba contenta, así fuera por un simple detalle.
Pero algunas personas, con las que tenía una relación más cercana, no estaban acostumbradas a esto. Consideraban un exceso, por ejemplo, que yo dijera “gracias” si me dejaban un bolígrafo para anotar algo.
Cosas tan insignificantes no merecían las “gracias” y, menos, cuando había tanta confianza.
Pero, ¿y si yo valoraba ese detalle? ¿Por qué me iba a cohibir?
De acuerdo. Quizás yo era un poco exagerada. Digo, “era”, porque empecé a recortar en “gracias” y, conforme fui observando más a la gente de mi entorno, sé que me equivoqué al hacerlo.
La confianza da asco
¿Te suena esa frase? A mí sí. Y casi siempre la he escuchado de quien se siente un poco descontento de no ser lo suficientemente apreciado en la convivencia.
La supuesta confianza es la excusa para comportarnos sin tanta consideración con la persona que tenemos al lado. En este caso, la excusa para no decir “gracias”.
Es dar por garantizado que él/ella está ahí y va a comportarse a nuestro favor.
Así, dejamos de apreciar su apoyo (en primera persona) y ese alguien, con quien tenemos tanta confianza, recibe menos gestos de afecto y de aprecio. ¡Con lo importantes que son!
Hoy, al fin, ya estoy segura de que decir “gracias” y explicarle a alguien lo bien que me siento por lo que ha hecho por mí no está de más. ¿Acaso tenía la obligación de complacerme?
Sé que
mostrar gratitud estrecha lazos y fortalece las relaciones. Y, sí, me quedan detalles que pulir en mi forma de expresarla, pero no por ello dejaré de hacerlo siempre que así lo sienta.
http://tusbuenosmomentos.com/2012/06/importancia-decir-gracias/