Sólo es posible vivir la vida más equilibrada cuando aprendes a identificar cuáles son tus necesidades y las atiendes, transmitiéndolas de manera clara y firme. De lo contrario se corre el riesgo de que otras personas te carguen con sus demandas, preguntas y desafíos.
¿Cuál es el equilibrio perfecto entre lo que das a los demás y lo que recibes de ellos?
Si das mucho de tu tiempo y de tus recursos y no te queda nada para tus prioridades clave o te empiezas a sentir usado y abusado por los demás, ¿cómo puedes encontrar una manera suave de comunicarle a los demas que necesitas más tiempo para ti y para sus necesidades y que no puedes estar por ellos?
Transmitir esto no significa tratar de expresar la emoción negativa que estas sintiendo en tu interior a causa de esa situación. Necesitas mirar detrás de esa emoción y averiguar cual es el significado real de esta y entonces expresar a los demás de forma positiva y lo más claramente posible tus necesidades.
Estos son algunos ejemplos:
– En el trabajo: en lugar de decir “Estoy demasiado ocupado con el informe de fin de mes como para ayudarte en ese proyecto, ¡no se ni como se te ocurre piderme ayuda!” prueba decir esto otro “Estoy contento de ayudarte en este proyecto si también estas dispuesto a ayudarme en el informe de fin de mes. De esta manera el te deja tiempo para el informe y se siente mejor por que ademas se siente valioso por poderte ayudar también, cambias la perspectiva de las cosas que él tiene, respecto a ti y respecto a sí mismo.
– En casa: En lugar de decir “¡Eres tan egoísta que tienes tu habitación hecha desastre! ¿No crees que tengo derecho a tener un poco de tiempo para mí en vez de utilizarlo en ordenar tú habitacion?” prueba decir esto otro “Cuando no mantienes tú habitación ordenada, eso significa que tengo que pasar tiempo adicional limpiandola y ordenandola y por eso me siento resentido por ti porque no me queda tiempo para mí”. Le transmites que no te gusta sentirte así, y buscas una solución preguntándole ¿qué podemos hacer para asegurarnos de que tu habitación se mantenga ordenada y yo tenga tiempo para mi?. Le haces participe de una solución y valoras su opinión.
– Grupo de amigos: en lugar de “No me gusta ir al mismo sitio nocturno todas las semana, la música esta muy fuerte, siempre acabamos bebiendo más de la cuenta y estamos allí hasta muy tarde” prueba decir esto otro “Me gusta pasar tiempo con vosotros y he estado pensando cuando salimos a ese local nocturno, tenemos menos oportunidades de hablar y muchas veces me siento cansado y con resaca al día siguiente. Así que me gustaría alternar e ir a un restaurante cada dos semanas en vez de ir al mismo sitio siempre.”
Como ves, cuando comunicas realmente lo que quieres teniendo en cuenta a los demás, te sientes mejor, evitas el resentimiento autoinfundado y haces que los demás tomen partido de las decisiones a tomar sintiéndose valorados. Espero lo tengas en cuenta y lo pruebes la próxima vez, te garantizo que funciona.
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