Por lo general la mayoría de las personas andan por la vida cargando un sinfín de situaciones que en ocasiones suelen agobiarlos, hablar de ello resulta vergonzoso y pudiera ser que se deje ver una parte vulnerable de la personalidad, al no querer parecer débiles mejor se guardan para sí mismas las preocupaciones o vivencias.
Es necesario vaciar el alma y la mente para mantenernos sanos, está comprobado que las emociones reprimidas tarde o temprano terminan por manifestarse en nuestro organismo a través de enfermedades.
Una buena técnica para liberarnos es escribir lo que nos sucede, al plasmar nuestras vivencias hacemos contacto con la emoción, una de las ventajas de esta técnica es que podemos dejarnos fluir sin temor a ser juzgados por lo que sentimos.
Es bueno porque nos ayuda a clarificar el pensamiento y a comprender mejor lo vivido, podemos leernos a nosotros mismos y hacer clic analizando lo acontecido, encontrando soluciones y facilitándonos la toma de decisiones.
Otra de las ventajas es que podemos hacerlo a cualquier hora del día.
Puedes comenzar con las siguientes preguntas ¿Qué paso? (hecho) ¿Cuáles fueron las emociones que experimentaste? ¿Qué puedes hacer al respecto?
Escribir es considerado una forma terapéutica, lo puedes hacer también a manera de carta y dejar salir todo lo que quisieras decirle a alguien que por alguna razón no te atreves a hacerlo en persona, suele ayudar bastante en caso de encontrarse en un duelo ya sea por fallecimiento de un familiar o por la ruptura de una relación.
Puedes hacer de esta técnica un hábito y andar por la vida sin tanta carga emocional.
Solo basta con tener a la mano una libreta la cual puedes decorar si así lo deseas y guardarla en un lugar donde solo tú tengas acceso, recuerda que en ella se encuentran tus secretos.
Autora: Ana Rocha