En las tradiciones espirituales de la humanidad, el agua representa un vehículo de lo divino que alinea, limpia y purifica el espíritu.
Cuando usamos estos baños, no sólo buscamos embellecer el cuerpo y darle un cuidado especial, sino que nos ayudan también a separarnos por un rato del mundo cotidiano para encontrar un espacio donde florezca la sabiduría y la guía que nos proporciona el mundo natural a través del agua.
La tradición del uso del agua dentro de la práctica de reiki, proviene de una ceremonia conocida como “misogi”. Son ritos de purificación que pueden ser hechos en la naturaleza o en lugares especialmente acondicionados para tales fines. En la antigüedad se realizaban parándose debajo de una cascada y tanto los sacerdotes shinto como Usui Sensei, el creador del método reiki, realizaban periódicamente estas prácticas. La combinación del agua en movimiento y la quietud de las piedras, creaban (y crean) un contraste entre la energía yin y la yang, dando a quienes las realizaban, una fuerza adicional.
Sin duda estas prácticas de reiki dentro del agua remueven las energías negativas, nos proporcionan protección y nos permiten recuperar las energías perdidas. Asimismo le encontraremos a nuestro baño, un significado más profundo: dejar atrás el estrés de la vida cotidiana, para llegar a un estado de conexión con el mundo natural y de fusión con nuestra guía interior.
Indicaciones generales: estas prácticas pueden ser aprendidas por cualquier persona. Generalmente quienes toman este tipo de baños han experimentado profundas transformaciones. Para aprovechar los beneficios al máximo, conviene realizarlos una vez por semana. No es imprescindible estar en ayunas, salvo las dos horas anteriores. Pueden realizarse tanto de mañana, como de tarde o también en la noche. Elegir una de las prácticas y seguirla tres o siete veces, para realzar sus efectos.
Todas estas prácticas combinan tres elementos: agua, energía reiki y un método. Quienes poseen alguno de los niveles de reiki pueden utilizar algunos de los símbolos que se indican, dado que el agua, al amplificar la energía, permite que estos actúen de manera más poderosa y suave.
EJERCICIO 1: PARA CUERPOS Y MENTES EXHAUSTOS.
Este ejercicio puede hacerse en la ducha. Primero ponemos el agua a la temperatura que más nos agrade. Luego colocamos la parte alta de nuestra espalda, debajo del agua, dejando correr por unos instantes el agua por la línea de nuestra columna. Nuestras manos se colocan una frente a la otra en la postura de manos juntas o “gassho”. Cerramos por unos momentos nuestros ojos a fin de sentir el fluir del agua por nuestro cuerpo. Luego, nos damos vuelta, siguiendo el sentido horario y colocamos nuestro cuerpo de frente al agua que cae. En este caso es la zona del timo la que se ubica frente al agua. Buscamos luego de dibujar con nuestras manos o proyectándolo mentalmente, al símbolo de equilibrio mental emocional (ver como referencia el monográfico sobre reiki publicado por la revista Salud Alternativa). Dicho símbolo se dibuja debajo del lugar de salida del agua de la ducha. Se deja al agua seguir corriendo sobre nosotros. Volvemos a poner nuestras manos en la posición gassho y nos mantenemos focalizando nuestra atención en un punto ubicado a 5 cm de profundidad, detrás de nuestra frente. Este método nos brinda la posibilidad de obtener paz mental y recuperar nuestra energía perdida.
EJERCICIO 2: PURIFICACION
Nuevamente en este caso podemos utilizar nuestra ducha ya que nos da la cantidad de agua en movimiento que deseemos. Esto le otorga más o menos fuerza a la energía, ya que vamos a usar en conjunto el símbolo de poder o fuerza que corresponde al método de reiki.
Nos paramos de frente a la ducha. Colocamos nuestras manos en la postura gassho y muy lentamente vamos elevando nuestras manos. Primero separándolas hacia los costados, hasta que lleguen a ocupar el ancho de nuestro cuerpo. Luego, en un movimiento muy lento vamos ascendiéndolas hasta que, entre ellas y nuestro cuerpo se forme una letra “Y”. Con los brazos así extendidos permanecemos por el tiempo de tres respiraciones y luego con una de las manos dibujamos el símbolo propuesto. Una vez dibujado lo “bajamos” lentamente (como en cámara muy lenta) y, sin tocar el cuerpo, lo “pasamos” por el aura con nuestras dos manos, bajándolas mientras las hacemos pasar por la frente, la garganta, el corazón, el hígado y bazo, hasta que lleguen a la altura del ombligo donde se separan y descienden por ambas piernas hasta llegar a los pies. Allí volvemos a juntar ambas palmas que las elevamos al corazón donde termina la práctica. Volvemos a reiniciar el proceso hasta completar tres veces. Conviene quedarse unos minutos en quietud y silencio para aprovechar el efecto de purificación al máximo.
EJERCICIO 3 : BAÑO FORTALECEDOR.
En la ducha, con la temperatura del agua que nos agrade, dejamos que corra por unos instantes en la zona de debajo de nuestro ombligo, llamado hara (unos 3 cm por debajo del mismo). Luego colocamos allí ambas manos, cuidando de que la izquierda quede encima de la derecha. Allí recitamos por unos instantes el mantra del símbolo de distancia de reiki. Dicho mantra (o nombre del símbolo) sirve para unificar, o sea que buscamos recuperar energía a través de unir y fundir en uno los principios masculino y femenino. Cuando deseemos empezar con los movimientos, separamos las manos, inspiramos, “tomamos” la energía reiki que se formó por delante de nuestras manos mientras estuvimos mantrando y la llevamos con un movimiento lento hasta arriba de nuestra cabeza. Allí, con movimientos circulares lentos, “lavamos” nuestra cabeza. Siete círculos horarios o antihorarios bastan, antes de volver a bajar las manos hacia el lugar inicial. Se vuelve a repetir el movimiento, pero esta vez “lavando” la cara. Se pueden continuar haciendo lo mismo sobre garganta, corazón, plexo solar, hara y centro o chakra raíz. Permanecemos todo el tiempo con nuestra atención unida al agua para cargarnos conscientemente de su energía. Así sumamos la fuerza vital o ki del reiki, al agua. Ambos elementos unidos a nuestra consciencia alerta, nos fortalecen en todos los planos. No olvidarse al final de volver a colocar las manos en la posición inicial, o sea a la altura del hara.
EJERCICIO 4: TU PODER INTERIOR
Usamos nuestra bañera para hacer una inmersión. Una vez lograda la temperatura deseada, tibia el agua para un mejor aprovechamiento de este ejercicio, nos introducimos en el agua con lentitud, buscando sentir a cada paso el contacto de la piel con el agua. Es mejor cubrir la totalidad del cuerpo, salvo la cabeza. Allí aprovechamos primero para relajarnos, haciendo debajo del agua, con nuestras manos, varios símbolos de foco o poder. Con estos símbolos atraemos las energías reiki a la quietud de nuestra bañera. Nos quedamos en silencio por espacio de unos minutos. Luego colocamos ambas manos sobre el corazón, siempre debajo del agua, e invocamos a las energías del sol y de la luna (en caso de que seas Maestra o Maestro de reiki puedes usar el símbolo Maestro ya que representa ambas fuerzas). Esta invocación puede realizarse como un pedido simple, dicho mentalmente. En la antigua cosmología shinto, los poderes ocultos de la luna y del sol, se obtenían a través de este baño en el cual Izanagi, era convocada como la energía de la cual provenía toda creación. Toda insatisfacción es eliminada con esta práctica, que la reemplaza por una gran fuerza interior capaz de lograr una comunicación directa con la sabiduría de tu corazón, o en el caso de que lo decidas, una conexión de corazón a corazón, con aquellas personas que estén dentro de tus afectos más preciados. Tu intuición hará el resto.
EJERCICIO 5: PROSPERIDAD
Los poderes que pueden encontrarse en el agua, al combinarlos con reiki pueden brindarnos prosperidad. Para esto necesitamos saber uno de los símbolos de reiki, el que nos permite hacer el envío de energía a distancia.
Nos sumergimos en el agua de la bañera a temperatura agradable para ti, o en una pileta termal. Mantener el calor del agua es importante, finalizando esta práctica cuando la temperatura no pueda sostenerse y el agua se enfríe. No olvidar de salir de la bañera antes de que esto ocurra. Una vez en el agua imaginamos debajo de la planta de nuestros pies dos símbolos de foco o poder. Luego, con una mano en la zona del timo y la otra en la zona del chakra dos o hara, nos quedamos unos minutos. Luego mentalmente podemos mantrar el nombre del símbolo de distancia mencionado anteriormente. Esta combinación de símbolo, mantra, agua y postura de las manos, influye sobre el espíritu del agua que absorbe tu intención de prosperidad. Este esparcirá, una vez que vacíes la bañera, en el río o mar tu deseo. Una vez allí estará conectado al mundo de las realizaciones para que tu pedido se de en el plano físico. Puedes acompañar este ejercicio poniendo en un hornillo esencia de rosas.
EJERCICIO 6: AGUA DE LLUVIA PARA DESPERTAR LA INTUICION.
Primero debes conseguir en un bowl limpio, agua de lluvia. No importa la cantidad, unas gotas estarán bien. Esa agua “vírgen” que aun no ha tocado la tierra y proviene de los cielos, la usaremos en nuestro baño. Podemos usar la bañera con agua a temperatura tibia o caliente. Nos introducimos en ella y permanecemos sentados. Colocamos nuestras manos una a cada lado del cuerpo, por debajo de la línea de las costillas. Nos damos reiki por unos minutos. Mantenemos nuestros ojos cerrados. Luego los abrimos y tomamos la copa o recipiente donde tenemos el agua de lluvia. Con nuestra mirada enfocamos el agua y nos quedamos por treinta segundos concentrados. Luego tratamos de ampliar nuestra mirada, sin perder el punto de enfoque, hasta abarcar la totalidad del recipiente. Esto es energía reiki enviada con la mirada. Dejamos que la energía fluya a través de nuestros ojos de manera de cargar el agua de lluvia con energía reiki. Después de unos minutos, volcamos esa agua en la bañera y posamos ambas palmas sobre la superficie del agua sin hundirlas. Unos instantes después, levantamos las manos y las colocamos sobre nuestra cara, y dejamos que la energía abra, despierte nuestro ojo de la visión interior, también llamado tercer ojo.