Todos mantenemos de manera constante un diálogo interno con nosotros mismos. Existe una “voz interior” que nunca parece estar callada, y que constantemente nos bombardea con sus mensajes. Paradójicamente, muchas personas creen que esa voz funciona de manera independiente y creen que no tienen ningún tipo de control sobre ella. Pero evidentemente esto es un gran error, pues cada uno de los mensajes que están recibiendo de esa voz son responsabilidad única y exclusivamente suya.
Por eso, te animo a que reflexiones sobre las siguientes preguntas: Esa voz interior, ¿Te está animando o te está hundiendo? ¿Te capacita o te limita? ¿Te impulsa o te retiene?…
Veamos a continuación algunas claves que nos pueden ayudar a tomar el control de ese diálogo interno y comenzar a transformarlo en positivo:
1.-El primer elemento en el que trabajar es en el tono de esa voz. Toma conciencia de como es su tono actual, y comienza a transformarlo conscientemente en un tono suave, claro, amable y positivo. El tono de una voz amigable e inspiradora.
2.-A continuación, empieza a sustituir cualquier atisbo de mensajes negativos por mensajes positivos, de ánimo, y que te muevan a ver la vida desde una perspectiva positiva. Para ello te ayudará la llamada “Ley de la sustitución”. Esta ley lo que nos dice es que que la mente humana no puede mantener simultáneamente un pensamiento negativo y uno positivo. Solo puede enfocar en uno de ellos, y por tanto, si le “obligas” a enfocar en positivo, no será capaz de enfocar simultáneamente en el negativo. De ese modo, no estarás dejando espacio a la negatividad en tu mente.
3.-Comprométete a que ese cambio de mentalidad no sea algo pasajero, sino que sea algo permanente para el resto de tu vida. Hay una gran diferencia cuando emprendes un cambio con la simple intención de probar, o con el firme compromiso de que sea un cambio perdurable a largo plazo. Ataca ese cambio de mentalidad con la firmeza de quienes tienen la total certeza de que van a honrar sus compromisos.
4.-Anima a tu mente para que tu diálogo interno se convierta en positivo. Y la mejor forma de hacerlo es comenzar a plantearte preguntas poderosas y positivas. Pregúntate por ejemplo: ¿Cuáles son las diez cosas que más me gustan de mi mismo?… Esa pregunta, inmediatamente hará que empieces a enfocarte en todo lo positivo que hay en ti, y te ayudará a comenzar a construir un dialogo interno positivo.
5.-Persevera. Tal vez durante décadas has mantenido un dialogo interno negativo, y por tanto hay una inercia en marcha que aparentemente no resulta sencilla de cambiar. Pero te garantizo que con algunas dosis de constancia, vas a ser capaz de transformar tu diálogo interno de una manera espectacular. Al principio tal vez te cueste modificar esa dinámica. Tu mente volverá a tratar de “bombardearte” con esos patrones de dialogo negativo. Manténte firme en tu propósito de cambio y antes de lo que crees, esos cambios en tu diálogo interno transformarán significativamente tu experiencia vital. Comenzarás a sentirte más capaz y seguro. Verás las circunstancias de una manera mucho más positiva… En definitiva, te encontrarás constantemente animado por el mejor animador que puedes tener: tú mismo.
Te invito a que pongas en práctica estas sencillas claves y juzgues tu mismo los resultados. Te garantizo que te sorprenderán.