Hace poco sentía una profunda preocupación por un asunto laboral, llegué a casa dispuesta a relajarme pero resultaba imposible…sencillamente imposible….mi mente trataba todo el tiempo de hacerme recordar aquel incidente donde yo había errado y no había forma de despejarlo y de que mi mente y mis emociones se pausasen.
Me tumbé en mi sillón decidida por todos los medios a hacer desaparecer aquella especie de humo negro que me envolvía la cabeza y todo mi ser y, de pronto, abro los ojos y veo a un mosquito dándose golpes contra el cristal de mi ventana….lo intentaba con todas sus fuerzas pero el cristal estaba cerrado, con lo que, obviamente, por más que se golpease no podría entrar.
Sentí en aquel preciso instante que sucede exactamente igual con nuestros pensamientos, están dotados de fuerza, tienen poder para, al revés que el mosquito, penetrar en nosotros y hacernos marionetas de sus antojos, pero yo cuento con el cristal, el cristal para cerrar la puerta y no permitir que ningún "mosquito" entre.
http://vivelavidacuanpezenelmar.blogspot.com.es/Resultará absurdo, pero a lo largo de aquel fin de semana, cada vez que el agobio por la situación laboral pretendía invadirme, recordaba al mosquito … sólo es un pensamiento, ni siquiera lo estás viviendo ya, cierra la puerta, tú puedes hacerlo, tienes el poder para lograrlo y para no dejar que nada ni nadie te turbe en aquel Reino donde sólo tú tienes la llave.
Así que cada vez que el agobio luchaba por entrar en mí, respiraba y visualizaba el mosquito. Cuando llegó el lunes, la situación que me resultaba tan apremiante se resolvió sola y, de pronto me di cuenta de qué absurdo hubiese sido ceder terreno, permitir que el mosquito entrase en casa y, quién sabe? quizá provocarme una picadura…pero no lo permití, sencillamente traté de permanecer serena y calmada, sabiéndome dueña de todo el poder sobre mis propios pensamientos.
Resulta curioso cómo en la vida escolar nos enseñan a sumar, a restar, a leer, a saltar, a correr….y a entrenar nuestra mente? a controlar nuestras emociones y nuestros pensamientos? Eso, eso es demasiado complicado para responsabilizar a nadie para enseñárnoslo, de eso mejor que se encargue la Vida.