La influencia de los requisitos, de nuestro propio camino evolutivo, refleja la intención constante de sentirnos alerta, en la presencia de las energías, que vienen representadas como nudos, o bucles de energía que se sitúan en esas líneas de tiempo, que configuran nuestras existencias, hasta día de hoy. Estas muestran, las constantes posibilidades que se abren ante nosotros, a través de nuestro aprendizaje, el cual nos muestra la vibración o tonalidad de energía, a través de la 3 densidad donde residimos, partiendo de las energías, con las que llegamos a la Tierra. De que forma, en esta mañana Yo me pregunto, podemos cambiar la situación en la que estamos inversos?, desde nuestra llegada a la Tierra?, intentamos dar giros de forma constante, sin que estos traigan un resultado claro, en el que representar esa fusión de aprendizaje.
Mi experiencia a día de hoy, y gracias a los cursos impartidos sobre Numerología Transpersonales, me han hecho aprender que la mejor forma de curar cualquier desarmonía, es a través del reconocimiento de nosotros mismos, al experimentar de primera mano, esas desarmonías que constituyen esas “estructuras mentales”, con las que vivimos luchando, de forma constante. Por muchas terapias que podamos realizar, la constitución de tales estructuras, viene reflejada de los cuerpos mas estéricos, esos los cuales no percibimos y a través de los cuales, podemos cambiar el rumbo de nuestras experiencias. Si la influencia de tales estructuras, nos representa una constante energía, que viene representada por nuestras psiques, de que forma transmutaremos tales experiencias, a través de la forma humana?
En el transcurso, de este nuevo curso he podido percibir, como las variantes a nivel de colocación numerológica, tienen una fuerte representación, en nuestros aspectos con sus consecuencias, y las lecciones, que hemos de asumir. Estas energías, (estructuras mentales), actúan a través nuestro como nuestros Maestros personales. De esta forma, no están aquí en nuestras vidas, para impedirnos evolucionar, sino todo lo contrario están constantemente, representando sus energías para que nosotros, seamos conscientes de su transformación. En todos los casos, he podido comprobar que la visión de tal configuración, nos impide ver esas líneas exteriores, a través de las cuales reorientar los ciclos de transformación, donde seremos capaces de anular, nuestros Karmas en su toma e influencia, de energías a través de nuestras personalidades.
Como portadores de nuestros karmas personales, (los cuales nos afectan a nosotros, en la extensión de nuestras experiencias), las influencias de nuestra propia configuración energética, se reflejan constantemente en relación, a las energías que nos representan. Estas reflejan una fuerte influencia a través, del reconocimiento y longitud que estas representan estando, en alineación con nuestros cuerpos sutiles. A mayor numeración, mayor es su influencia y mas flexible es su manifestación, una vez su longitud es alineada, con esa energía inferior que refleja el problema. Toda frecuencia energética, nos aporta la información necesaria, para impartir todo el conocimiento, el cual representa nuestras personalidades, en este primer nivel.
De esta forma, comprendemos que toda influencia de mayor a menor vibración, o de un pilar energético al otro, (alma y karma) y (r.divino y destino), representa un estado actual en el cual, las posibilidades se deducen de forma directa, en el primer pilar se refleja el presente estado de transformación, mientras que en el segundo pueden representarse, aislamientos del alma, debido a la sucesión de actos que esta espera para, su aprendizaje.
Cuando una energía inferior, se ve representada directamente, por la constitución de una energía superior, (debido a su vibración) esta se añade en su consumación, dándonos el resultado, de la lección a asumir directamente, en el ahora. Esta fortalece el estado Karmico, constituyendo una afirmación, en la que ver representada su extensión. Las energías se sobre ponen a si mismas, en la extensión de sus ondas de expansión. Si vemos reflejadas en la cuadricula de trabajo, la presencia de un “6” de R. Divino en conjunción con en “2” de Karma, la representación de tales, podría constatar un alejamiento personal, de su forma de ver la realidad. Mientras el “6” se abre a nuevas oportunidades, el “2” dándole la espalda, sumerge a este “6”, a no ser constante en su propia manifestación.
Dentro de esta conjunción, las experiencias que reconfiguran estas energías, tan solo reflejan errores, en su explicación. El ” 2″ como aspirante personal de aprendizaje, tiene que contemplar las posibilidades, de sentirse apoyado para emerger ese problema personal, que no hay forma de transformar. Así mismo, este se cierra en si mismo y no es capaz, de mostrar sus conocimientos hacia los demás, mientras que el “6” se realza abriéndose paso a constituir, una nueva realidad alejada del primer pilar en su expresión. Recordemos, que las líneas se sobre ponen entre si, a través de las decisiones que nosotros mismos, elegimos trazar. Por contra partida el segundo pilar se constituye, de un “7” debajo del “6”, el cual se nutre de posibles experiencias, fuera del alcance de ese “2” inferior, que esta fuera de lugar.
Este representa el Karma en cuestión, cuando la representación del “6” actúa como herramienta divina, para proporcionar la transformación. Este constituye, la proyección una vez se sobre pone, a la energía inferior del “2”, actuando como catalizadores en una nueva visión de realidad, que establece al ” 8″ como referente en su transformación. Esta sobre posición, presenta una fusión de onda mayor a través de la cual, la sobre posición actúa como transmisor, en la formación de ese “2” el cual no es capaz de actuar en su posición. De esta forma el “8”, vincula una expansión de ” 6″ el cual abre la periferia del “2” acomodándolo, en su fusión de onda mayor. De esta forma el Karma queda anulado, para expresar esa abundancia mental, que reorienta la energía Karmica, a una octava más elevada, en la que se sobre poner la razón, por encima de la magnitud de dicho Karma.
Oriol, gracias por su lectura.
Re-Publicado por “Isis Alada”