Para qué haces lo que haces? Es cierto, muchas de las tareas cotidianas no dan lugar a elección. Hay que hacerlas, y punto. Pero si de todas maneras vas a hacerlas, que sea con una sonrisa, por tu bien y por el de quienes te rodean. Muchas otras cosas, en cambio, si son producto de tu elección y bien podrías elegir hacerlas o evitarlas. Pregúntate, cada tanto, si estás eligiendo lo que estás haciendo. Ten presente, entonces, que todo lo que hagas debería tener un por qué, y que ese por qué debería llevar, en última instancia, a tu felicidad. Busca hacer algo, cada día, que te de plenitud y realización. No te permitas transcurrir cual autómata vacío de sentido por tu Vida.
Gabirel Sandler