Hay momentos de tu vida que son mágicos (nota por favor que dije “son”, y no “fueron”). Revívelos. Date tan sólo unos minutos y, apenas termines de leer estas líneas quédate tranquilo, respira profundo, cierra los ojos y revívelos. En esos momentos estabas Tú. Quiero decir que no sólo estabas tú… también estabas Tú. Y fueron mágicos. Puede ser una de esas caUSalidades con las que Tú intentas que tú despiertes. O el nacimiento de un hijo, el día en que lo engendraron, o cuando te diste cuenta de que ese otro que reflejaba su mirada en la tuya era, finalmente, “ese” otro que habías estado esperando. O cuando lograste eso que, tiempo atrás, parecía absolutamente imposible. Cada uno conoce los suyos, y cada uno sabe cuáles son esos instantes especiales, mágicos, plenos y que hasta podrían parecer, mirando atrás, “irreales”. Recórrelos, revívelos. No es una pérdida de tiempo, es una inversión. Créeme que, si lo haces, las chances de que tu día sea brillante, hermoso, increíblemente efectivo, pleno y lleno de felicidad, aumentarán considerablemente. ¿Qué otra cosa tienes, más importante aquí y ahora, que encontrarte conTigo mismo para transitar, esta jornada, con Todo Tu Ser?
Gabriel Sandler