Terminaron los fuegos artificiales y los brindis de buena suerte. Ahora es el amanecer de un
nuevo año, que nos depara experiencias variadas.
¿Qué tal si lo empezamos con buen pie? Tenemos la opción de aprovechar la emoción de estreno y adentrarnos en él con entusiasmo.
Y, para que lo anterior sea más fácil, aquí van las siguientes sugerencias:
1. Deja atrás lo que no sirve
Deja atrás los rencores, las decepciones y el sabor amargo de los fracasos y errores propios y ajenos. El pasado, pasado está.
Lo que va a servirte para avanzar es
lo que has aprendido con todas esas experiencias. El resto es una carga innecesaria.
2. Rodéate de buena gente
La buena gente es ésa que te ayuda a crecer. Invierte más tiempo y más energía en las personas con quienes puedes ser tú mismo, que en las que se empeñan en hacerte sentir mal.
Conecta con ellos. Disfruta todo lo que puedas de la compañía de las personas que son importantes para ti.
Y, si estás trabajando en algún aspecto de tu persona,
acércate a quienes quieres parecerte.
Si quieres leer más, acércate a quienes leen bastante. Si quieres manejar mejor tu tiempo o tu dinero, busca la compañía de quienes lo hacen como a ti te gustaría. Si quieres ser más feliz, ponte al lado de quien sabe ver el lado positivo de las cosas.
Recuerda: Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
3. Plantéate objetivos
Quizás este primer día del año es también el primero que dedicas a trabajar por el gran propósito que hiciste cuando sonaron las campanadas. Tal vez, arrancaste con él meses atrás.
O puede que no se trate de un gran cambio, sino de pequeños aspectos que quieres ir mejorando.
Si no es el caso,
plantéate algo que te interese. Porque tener objetivos (grandes o pequeños)
te da alicientes para salir de la cama y dar el paso el paso que corresponde a ese día.
En esto no hay diferencia. Todos los objetivos (ambiciosos o no) se conquistan con
pequeñas acciones que van sumando un día tras otro.
Celebra esas pequeñas conquistas… ¡y sigue adelante!
4. Pasa más tiempo haciendo lo que quieres
Si las responsabilidades y las tareas ingratas te ahogan, quita de tu agenda lo que no sea tan importante y reserva un poco de tiempo para dedicarlo a algo que disfrutes. (Un hobby, por ejemplo.)
Procura que cada día haya momentos de este tipo, en los que te metes de lleno en esa actividad y desconectas de todo lo demás.
Te mereces ese tiempo. Y, además, estarás en mejores condiciones para afrontar lo menos apetecible que ocurra durante el año.
5. Piensa en soluciones
Todos los días vas a encontrarte con un manojo de problemas. No los veas como una carga, sino como
situaciones que requieren respuestas de tu parte. Verlos así los hace más manejables.
También habrá situaciones que tendrás que aceptar tal y como vengan, porque poco o nada podrás hacer en el momento.
Acéptalas, aunque no te gusten. Así estarás menos tenso y encontrarás antes la manera de salir adelante que si te opones a ellas.
6. Valora lo bueno
Durante el año también habrá muchísimo por lo que alegrarte, por ti y por tu gente. Habrá días sonados de celebración.
Pero no limites la celebración a unos cuantos días del año. Abre los ojos y presta atención a todo lo que te rodea y a las maravillas que acontecen a diario.
Saborea las pequeñas alegrías cotidianas. A pesar de las situaciones difíciles, tendrás cada día algo que celebrar y, muchas veces, la ocasión de multiplicar esos buenos momentos.
Habla, ríe, muévete, contempla, comparte… ¡
Siente! Combina verbos variados a tu gusto.
Y aquí arranca la misión para ti y para mí. ¡
A vivir el nuevo año! ¡Ya estamos en marcha! ¿Cómo lo has empezado tú?
http://tusbuenosmomentos.com/2015/01/empezar-alegria-nuevo-ano/