"Los humanos no piensan que los trastornos de los que son
culpables tendrán consecuencias mucho más allá de los actos
que sus malos instintos les inspiran. Una guerra, por ejemplo, es
por sí misma algo terrible, pero sus consecuencias no se limitan
a unas ruinas o a un número de cadáveres abandonados en el
suelo. Los pensamientos y los sentimientos de odio que han
conducido a estas masacres, continúan alimentando en el espacio
corrientes destructivas. Estas corrientes envenenan la atmosfera
psíquica y atraen otros focos de guerra.
Así pues, intentad tomar conciencia que vuestros pensamientos,
vuestros sentimientos, vuestros actos no produzcan únicamente
consecuencias, en un momento dado, en un lugar concreto. En el
mundo invisible provocan fuerzas, benéficas o maléficas, y no
se sabe hasta dónde o hasta cuando estas fuerzas actuarán. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov