Una decisión es la
respuesta que te has dado a una situación, después de haber reflexionado y de plantearte las opciones a tu alcance.
Has descartado todas las alternativas hasta quedarte con una: tu decisión.
Y, después de llegar a ella, ¿aún piensas si llevarla a cabo o si es mejor dejarlo? Entonces, ¿para qué la has tomado?
No hacer nada también es una decisión, pero no fue la que tomaste. Puede que necesites valor y fuerza para mantenerte firme y ponerte manos a la obra con lo que implica. Sin embargo,
vale la pena.
Para eso…
Asegúrate de que tu decisión sea sólo tuya
Es más fácil mantener una decisión si ésta nace de ti. Cuanto menos contaminada esté de presiones y otros condicionamientos externos, mejor.
Aparca las dudas
No mires atrás. Ya que te has decidido, deja de fantasear con qué hubiera pasado si hubieses hecho otra cosa.
Trata de eliminar de tu mente las otras opciones. Enfócate.
Mira la decisión como algo permanente
Cuando consideras la decisión como algo incuestionable y definitivo, es más fácil apegarte a ella.
Compártela con personas de confianza
Esto te puede dar el grado de apoyo y compromiso que necesitas.
Ponte en marcha
Que a la decisión le siga la acción. Una vez que la has tomado,
actúa cuanto antes. No procrastines.
Si se trata de un objetivo a largo plazo, comienza a dar pequeños pasos, pero muévete.
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¿Qué pasa si te equivocas? ¿Y si una vez en marcha encuentras una opción mejor?
Calma. No le tengas tanto miedo a equivocarte como a la
indecisión. Todas las decisiones, incluso las no acertadas, te proporcionan experiencia cuando las llevas a la práctica.
Quedarte paralizado por las dudas es peor que elegir un rumbo, aunque más tarde lo rectifiques.
Es más,
tienes derecho a equivocarte, a rectificar y a cambiar de opinión. Mientras tanto,
confía en tu criterio. En ése que te ha llevado a adoptar la decisión que sea y
da lo mejor de ti para llevarla a cabo.
Recuerda todos esos cambios positivos en tu vida que fueron la consecuencia de una decisión que un día tomaste y mantuviste.
http://tusbuenosmomentos.com/2012/06/decisiones-firmes/