La
actitud es uno de los pilares más importantes de la felicidad, sin embargo, todo ser humano es vulnerable ante las circunstancias externas que pueden afectar de una forma negativa al estado de ánimo. Tener una actitud positiva ante la vida no significa no entristecerte nunca sino recordar que tienes la capacidad de levantarte después de una derrota. ¿Cómo integrar este hábito de
optimismo en tu vida?
Relativizar cualquier situación
El libro titulado “Las gafas de la felicidad” escrito por
Rafael Santandreu es una buena lectura para reflexionar sobre cómo el filtro desde el que interpretamos la realidad nos condiciona de una forma positiva o negativa. Desde un punto de vista metafórico, ajusta la graduación de tus gafas para apostar por la objetividad de ver las cosas tal y como son y no como a ti te gustaría que fuesen.
Comparte tu vida con los demás
Cuanto más se encierra una persona en sí misma, más crece el
pensamiento negativo, el miedo, la inseguridad y las dudas. En cambio, a través de las relaciones personales, una persona es más enérgica, vital y positiva. De ahí que tener entornos de
interacción social aporta el reconocimiento y autoestima que cualquier persona necesita en su día a día. No solo es importante la amistad verdadera sino también, otros vínculos más superficiales.
Afrontar los miedos
El miedo es humano, sin embargo, también es humano afrontarlo. En ese caso, identifica qué
temor está bloqueando tus opciones de desarrollo personal y elabora un plan de acción realista para derrotar a ese miedo. Los miedos son un ejemplo de cómo podemos distorsionar la realidad al poner el punto de atención, únicamente, en aquello que nos asusta. El miedo se va reduciendo conforme avanzas en la consecución de un objetivo.
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http://psicoblog.com/como-tener-una-actitud-positiva-ante-la-vida/#ixzz3L3U9WR5T