Nos unimos en pareja por amor, por el deseo de realizar un proyecto en común, para formar una familia… En todo caso, la relación que se establece tiene una singularidad importante: la pareja se elige, a diferencia de otras relaciones familiares que están mediadas por la consanguinidad. En esta elección suele estar presente el deseo de que las cosas funcionen bien y que la relación se mantenga y enriquezca nuestras vidas.
Pero en la convivencia en pareja tanto pueden escribirse capítulos maravillosos como episodios de desconcierto, aburrimiento o incluso de una epopeya bélica.
Son muchos los motivos por los que una relación de pareja puede peligrar o volverse insatisfactoria. En los momentos de desencuentro las dos personas hablan el mismo idioma sin lograr entenderse, y la relación se queda estancada dando vueltas alrededor de las mismas quejas y reproches, los mismos conflictos. En ocasiones la propia pareja será capaz de reconstruir los canales de comunicación y replantearse la situación, mientras que en otros casos puede necesitar ayuda externa, como la terapia de pareja, para salir del atolladero.
Ejercicios para hacer en pareja
Con estos ejercicios las parejas pueden trabajar de manera conjunta para resolver dificultades.
Ponerse en el lugar del otro.- En cualquier desacuerdo o discusión es interesante que ambos miembros de la pareja intenten ponerse por un momento en el lugar del otro. Pueden preguntarse: ¿Cómo me sentiría yo en su lugar?. Es una buena forma de aumentar la tolerancia y la comprensión.
Tiempo para la pareja.- En ocasiones la rutina, los niños, las desavenencias… aumentan la distancia entre los dos miembros de la pareja. Una manera de recuperar la relación es dedicar un tiempo y unas energías a construir la pareja.
Reducir el rencor.- Cada miembro de la relación escribirá una lista de los agravios y otra de las satisfacciones que encuentra en la pareja. Ambas listas deberán tener igual número de apartados. A continuación ambos se leerán primero la lista de agravios y después la de satisfacciones, para finalizar rompiendo la lista de aspectos negativos como manera simbólica de hacer borrón y cuenta nueva.
Cristina Llagostera (psicóloga)