La vainilla (Vanilla planifolia) es una planta de las regiones tropicales de la América Central (los aztecas la dieron a conocer a los conquistadores españoles en el siglo XVI), y su nombre en español procede precisamente de la palabra latina vagina.
Es originaria de México. Lo utilizaban los aztecas precolombinos, para aromatizar el chocolate. Tras el descubrimiento de América, fue llevada a España por los colonizadores, así como el chocolate.
La Vainilla son las vainas de una planta de tallos trepadores (liana). Las vainas están repletas de semillas. Pertenece a la familia de las Orquídeas. Necesita de climas tropicales y húmedos para crecer. Para conseguir la vainilla, deben tomarse estas vainas cuando están todavía verdes y se dejan fermentar, luego se exponen al sol durante 2 días y luego se guardan en unos baúles 7 meses, en un sitio bien ventilado. De esta forma consiguen ese sabor, ese aroma y su color marrón.
Cuando se ingiere en grandes cantidades, estimula los nervios motores del cuerpo humano; sin embargo, no debe emplearse en exceso porque puede resultar tóxica. La dosis recomendada para que la vainilla ejerza sus efectos estimulantes sobre el apetito sexual es de 2 granos de la planta, diariamente.
Haga su propio preparado:
Divida en dos un grano de la vainilla, y manténgalo en 2 tazas de brandy (o cualquier otro licor apropiado) durante 2 semanas. Si prefiere no mezclar alcohol con este afrodisíaco, prepare la llamada crema del amor:
Mezcle los 2 granos de la vainilla (rallada) con 2 tazas de leche, clavo, cardamomo y canela en un recipiente adecuado para ello.
Caliente, sin llegar a hervir lBaje el fuego (casi en el momento en que el preparado rompa a hervir) y permita que se enfríe a temperatura ambiente.
Páselo todo a la batidora; mezcle bien. Cuele a través de un colador fino, para eliminar todos los residuos de las especias.
Añádale yogur de vainilla congelado y l cucharada de miel de abejas al resto.
Vuelva a pasar por la batidora esta nueva mezcla basta que se convierta en una crema suave.
Otros afrodisíacos naturales
Jalea real: desde hace siglos en Oriente se utiliza como vigorizante.
Chocolate: los indígenas aztecas, cuenta la leyenda, decían que Moctezuma bebía 50 tazas de chocolate diarias para abastecer a su harén de 600 mujeres. Henry Stubus, médico real británico del siglo XVII, escribió que “el chocolate produce lascivia”. Hoy está confirmado que tiene un aminoácido que estimula el cerebro a producir feniletilamina, un químico que se libera al hacer el amor.
Hierbas: el mirlo se usaba en las bodas romanas y el romero en el siglo XVI. El hinojo sirve para recuperar fuerzas, la verbena ha sido un potente afrodisíaco para los chinos, egipcios, persas, romanos y anglosajones.
Esta última y el romero son las dos hierbas que se consagran a Venus, la diosa del amor.
Frutas: los africanos consideran a la banana como una ayuda para que la mujer fertilice mejor. El tomate, llamada “manzana del amor” en la antigüedad, contiene matadina, sustancia sintetizadora de las hormonas sexuales.
Frutos secos: las nueces son usadas en África en casos de esterilidad masculina. En Siria se considera al pistacho como “favorecedor del deseo”. También son conocidas las propiedades afrodisíacas de las avellanas y las castañas.
Ginseng: Hace más de 5000 años que los chinos utilizan la raíz del ginseng para despertar el apetito sexual.
Ostras: de todos los “remedios” que proporciona el mar, las ostras llevan la delantera. Se dice que el rey Luis XIV comió 100 en su banquete nupcial, convencido de que así pasaría una noche inolvidable. No hay datos sobre el resultado.
Carne: el marqués de Sade describió al churrasco como “el estimulante sexual más poderoso”. En cambio, son las aves las más eficaces en las mujeres. Langosta: acompañada con champagne, es uno de los afrodisíacos más conocidos.
Caviar: caro, pero para los suecos, el mejor.
http://www.sabervivir.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=735&Itemid=29