¿Por qué leemos y leemos pero después acabamos no aplicando lo que aprendemos? ¿Por qué aceptamos qué tenemos que hacer pero acabamos no haciéndolo? ¿Sabemos por qué cuando descubrimos cómo se hace una cosa acabamos no haciéndola?
En muchos de los libros de autoayuda que leemos encontramos cómo podemos hacer las cosas. Encontramos miles de ideas que nos indican posibles caminos para mejorar ciertas áreas de nuestra vida. Sin embargo, en muchos casos no acabamos implantando nada de lo que supuestamente aprendemos, y seguimos desarrollando nuestra acción como veníamos haciéndolo.
La razón de esto está en el porqué. Mientras no descubramos el verdadero porqué, la verdadera razón por la que debemos hacer algo no lo empezaremos a hacer, y esto es algo que generalmente no se encuentra en los libros. Se trata de un ejercicio personal. Se trata de algo que debemos realizar con nosotros mismos para descubrir la razón por la que hacer algo e iniciar un cambio en los hábitos.
Muchas personas saben la necesidad de cambiar sus hábitos alimenticios, de dejar de fumar, … Son plenamente conscientes de las consecuencias que tiene seguir con su conducta habitual. Saben que sería aconsejable realizar un cambio en la dirección que les permita mejorar su salud. Sin embargo, no resulta tan sencillo que den ese paso firme hacia el cambio de hábito. Lo hacen efectivamente cuando encuentran el porqué. Cuando encuentran que un familiar de su entorno padece graves consecuencias. Lo hacen cuando en una consulta médica el médico les advierte que de no realizar el cambio, su vida corre un serio peligro. Lo hace cuando en definitiva descubren que el dolor asociado a no cambiar es muy superior al placer de seguir manteniendo su conducta actual. Es el momento en el que descubren el porqué deben realizar el cambio, y efectivamente, ése es el mayor incentivo para realizarlo.
La reflexión si verdaderamente es necesario llegar al extremo para poder descubrir el porqué. Creo que todos somos conocedores de las consecuencias de mantener una conducta o hábito inadecuado. Creemos que mantenerlo no tiene consecuencias, y lamentablemente, no llevar a cabo ese ejercicio de anticipación y visualización puede implicar que la adopción de medidas sea muy tardía e irreversible.
Te invito a reflexionar sobre esta cuestión y tratar de descubrir los verdaderos porqués debes poner en marcha esos cambios que sabes que tienes que hacer. Quizá no has encontrado el momento para llevarlos a cabo, y espero que esta reflexión que te propongo sea el detonante para que lo empieces a poner en práctica de forma voluntaria.
© 2010-2014 Miguel Ángel Guilló - @miguel_guillo -
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