LA SOJA: PROTEÍNA VEGETAL PARA TUS MÚSCULOSLa soja es una planta de la familia de las leguminosas, originaria Asia, que ha sido básica, durante cientos de años, en la alimentación de países como China o Japón. Se consume habitualmente en forma de brotes germinados (porotos) aunque de ella se obtienen distintos productos derivados que, cada vez, adquieren una mayor presencia en la dieta occidental.
Ahora, puedes encontrar en cualquier supermercado bebidas de soja de distintos sabores, zumos enriquecidos con leche de soja, tofu, yogures, harina de soja…
La soja es una planta leguminosa rica en proteínas de origen vegetal que, además, puede aportar grasas saludables a tu alimentación
Lo que hace especial a este alimento es su elevado contenido en proteína de alto valor biológico. Para que te hagas una idea, 100 gramos de soja aportan algo más de 35 gramos de proteína (más que la que puede proporcionarte un filete de ternera del mismo peso).
Sólo por esta cualidad, la soja es un alimento a tener en cuenta en la dieta de cualquier deportista como poderoso reconstituyente muscular. De hecho, son muchos los suplementos deportivos post-entreno que incluyen en su composición concentrados de esta proteína.
Es rica en grasas (para algunos nutricionistas éste es uno de sus inconvenientes) pero hay que tener en cuenta que la mayoría de ellas son poli insaturadas, destacando en su composición, la presencia de ácidos grasos tan beneficiosos para el organismo como el Omega 3 y el Omega 6, que ayudan a controlar los niveles de colesterol (malo) y a mantener en buen estado el sistema cardiovascular.
En la soja pueden apreciarse, además, cantidades importantes de fibra soluble e insoluble (importante para el correcto funcionamiento del aparato digestivo y para la eliminación de toxinas y lípidos), vitaminas A, E y del grupo B (B6 y B12), minerales como el potasio y el fósforo, lecitina y antioxidantes.
No hay que olvidar, también, su aporte en hidratos de carbono complejos, de liberación y absorción progresiva, los más aconsejables para la práctica continuada de la actividad deportiva.
¿Qué más?
La soja no contiene lactosa lo que la convierte en una alternativa para aquellas personas con intolerancia a la leche y a sus derivados y, por si todo esto no fuese suficiente, es rica en las “famosas” isoflavonas, que son fitoestrógenos, es decir, “hormonas vegetales” que, además, de ser potentes antioxidantes (que actúan de forma eficaz contra los radicales libres que incrementan su presencia con el ejercicio físico) son capaces de regular las funciones hormonales básicas para el correcto funcionamiento del organismo.
Las isoflavonas, comúnmente relacionadas con los ciclos femeninos, también son útiles a la hora de contribuir a una mejor absorción del calcio, algo indispensable para cualquier deportista que quiera mantener una óptima forma física y unos huesos fuertes y sanos por más tiempo.
Un rápido análisis de las características y del valor nutricional de este alimento te dará una idea de los beneficios que puede aportarte su consumo habitual. Incluir unos brotes de soja en tus ensaladas, animarte a probar alguna receta que incorpore trozos de tofu (mejor aderezados porque no sabe a nada), sustituir un día la carne por un filete de tempeh (la llamada “carne vegetal”) o tomar un buen vaso de “leche” de soja de tu sabor favorito, pueden ser buenas opciones para enriquecer tu menú semanal con un extra de proteína vegetal de alta calidad.
Como ocurre con casi todo, los excesos no son buenos y son muchos los expertos que avisan del peligro que supone la “moda” de la soja, porque hay que insistir en la importancia de una alimentación equilibrada y, en este sentido, eliminar de manera radical otros alimentos sustituyéndolos, por norma y sin motivo, por derivados de la soja, no tiene demasiada “base científica”.
Una recomendación final: cuando adquieras alguno de estos productos a base de soja (soya) por ejemplo batidos, zumos, yogures… fíjate bien en su composición. Elige preferentemente aquellos elaborados con soja no transgénica, porque algunos aseguran que la soja de “ahora”, cuya producción sirve de base para la elaboración de alimentos supuestamente saludables, ha perdido gran parte de sus propiedades nutricionales y, además, asegúrate de la proporción exacta de soja que contienen porque muchos de esos supuestos derivados… de proteína soja contienen más bien poco.
En resumen, la soja es, básicamente, proteína vegetal de alta calidad que debes tener en cuenta a la hora de establecer tu menú semanal. Benefíciate de sus propiedades pero ¡fíjate en lo llevas a tu nevera!
Fuente:
http://www.hombremoderno.es/nutricion/la-soja-b01-1406_1-1409/