Los Enamorados
El amaba su sonrisa, su cabello ennegrecido, sus ojos marrones resaltados por esa suave palidez relucida por el rubor de sus mejillas, al besar sus labios color rubí este hombre sentía que dialogaba con Dios comentándole todo su amor y su felicidad provocada por esta hermosa mujer que le brindaba todo lo que un hombre podría desear, pero un 30 de enero este hombre tuvo que partir a alta mar y esta hermosa dama lo esperó como espera un niño al verano, pero su amado nunca llegó.
Cinco años después, ella contrajo matrimonio con un duque de alta sociedad.
Todos los años cuando nacía el 30 de enero se asomaba a su ventana que daba hacía el océano y derramaba lágrimas de dolor. De vez en cuando la bella dama salía a caminar a orillas del mar…un día, y cuando ella menos lo esperaba, y a cuatro días de cumplirse seis años de la partida de su amor, la dama se cruzó con un hombre apuesto, con barba pero joven que le comentó sobre su amado .
Ella quedó completamente atónita. Ante esta dilucidación, el preguntó si ella lo seguía letamente atónita. Ante esta dilucidación, el preguntó si ella lo seguía amando y ella respondió:
Con todas las fuerza que puedan existir en el planeta y en el universo entero, y si Dios me cumpliese el deseo de poder mirarlo a los ojos y decirle dos palabras…mis labios sedientos del sabor de su boca, murmurarían un TE AMO.
El hombre derramo una lágrima y le dijo: entonces mírame a los ojos y murmura esas dos palabras porque soy yo a quien amas.
La hermosa dama se echó a llorar y un fuerte abrazo y un beso consolaron todas sus lágrimas expresando todo su amor. El hombre amado dijo : no hubo día, no hubo tarde, ni mañana ni noche en que no haya pensado en ti mi hermosa mujer, ¡larguémonos!, larguémonos a algún lugar en el que podamos vivir juntos para siempre, me he enterado que estás casada con ese avaricioso duque, pero ya nada importa si estamos juntos, marchémonos de aquí.
Ella dudó cinco segundos y sin responder tomó su mano y empezó a caminar sin rumbo con su amado, para vivir felices durante toda la eternidad en el mas allá.
Se dice que cada 26 de enero, a la orilla del mar donde se reencontraron aquellos dos enamorados, se les puede ver sonrientes, de la mano, y con apariencia de querer huir de alguien para poder vivir por siempre unidos haciéndole honor al amor.
FIN
Desconozco su autor.