Normalmente se habla más sobre cómo solucionar un problema o quizás evitarlo, pero hoy vamos a hablar sobre cómo afrontarlo, para que cause el menor daño posible, y nos vamos a centrar en el duro momento en que tienes que decirle a tu pareja, que todo ha acabado.
Algunas personas prefieren que les digan las cosas tal cual, sin tapujos, sin rodeos, directos al grano, porque creen que cuánto antes llegue el momento, menos sufrirán.
Otros, sin embargo, necesitan algo más de mano izquierda, a la hora de hacerles llegar una noticia crítica, como es una ruptura sentimental, pero de igual forma, si no se adapta la información, a la propia realidad, tarde o temprano, esa persona lo descubrirá por sí sola, y tendrá que enfrentarse a los hechos de una forma u otra.
Y luego están los que simplemente, prefieren no saber nada. "Ojos que no ven, corazón que no siente", y deciden comunicar sus sentimientos sin dar la cara, sin afrontar los hechos en primera persona y escondiéndose entre las sombras, evitando así que el daño les salpique.
Al no estar presentes, o no escuchar toda la verdad del asunto, su débil mente no maquina nada que le impida conciliar el sueño.
Bueno, al grano....
¿Cuál es la mejor forma de decirle a tu pareja que ya no la amas y que es mejor romper?
El gran error que la mayoría de las personas cometen en esta situación, es la de individualizar el problema, es decir, estás con tú pareja (dentro de poco "ex"), y le empiezas a contar tu versión de porqué no quieres ni debes seguir con ella.
Basas una vida de dos, una vida de pareja...... en tus propios sentimientos, en tus emociones y en tu forma de pensar.
Aunque todo lo que ahora sientes, tengas la necesidad de decírselo a la otra persona, no es la mejor forma de reducir al máximo el daño que ambos podéis recibir. Mira aquí el ejemplo de porqué el desamor, provoca tanto daño.
Cuando eres capaz de ver e interpretar la forma de pensar de la persona que tienes delante tuya, tienes ganada una gran parte de ella.
Si enfocas este problema, basándote, no solo en tu opinión, tus pensamientos o lo que sientes, sino en la perspectiva de porqué la relación en sí no ha funcionado y en porqué no era beneficiosa para ambos. Y resalto...¡¡PARA AMBOS!!...no solo para tí.
Si eres tú el culpable de ello, simplemente afróntalo haciendo saber que una relación como la vuestra, era incompatible con actos y modelos de vida como el tuyo, por ejemplo.
Debes ver que el foco de todo es, que a partir de ahora, ya no seréis más pareja, y todo lo que habéis forjado, no tendrá futuro ni seguirá adelante. Pero aún rompiendo, sabiendo que ya no amas a esa persona, el enfoque consiste en seguir siendo una pareja, hasta incluso el momento en que rompéis y lo abandonáis todo.
No centres la conversación en lo que tú piensas ni quieres o deseas, sino en explicar los motivos que, aunque sean individualmente, han ido matando poco a poco la relación. El centro de todo debe ser la vida conjunta y cómo vuestros problemas, han influido en ella.
-No se trata de decirle que ya no la amas, sino de hacerle ver que ella no merece tu amor, o que tu amor es muy pobre para ella.
-No es cuestión de que le digas que ya no aguantas más el nivel de vida, de discusiones y de malentendidos que había entre vosotros, sino de que vuestros caracteres, eran totalmente incompatibles y no estábais hechos el uno para el otro, con lo que tarde o temprano se rompería todo.
-No hay que decir que ya has conocido a otra persona de la que estás enamorada, sino de comprender de que vuestro amor de pareja, era ficticio y erróneo, dando lugar a que se creyera que se sentía algo muy fuerte el uno por el otro, cuando en realidad no era así.
-No se trata de le digas que estás sufriendo y que tu relación ha sido más sufrimiento y tristeza, que amor, sino de que le muestres cómo los problemas de la vida, han ido poco a poco absorbiendo el poco amor que había, hasta llenar vuestro día a día de penas y tristeza, en lugar de alegrías.
Parece todo lo mismo, pero no lo es. El enfoque de las cosas que tienes que decir, es muy importante a la hora del efecto o reacción que puedan tener.
Cuando abres las puertas de la comprensión y basas estos momentos tan duros, en aquello que rodeaba a vuestra relación en sí, y no a lo personal e individual, consigues un punto de vista distinto del problema. Una visión más de "espectador" o "participante", y no de protagonista principal (o antagonista, en su caso).
No seas portador de noticias catastróficas y que el momento quede marcado como tal, sino de de una persona que confronta la verdad, tratando de avanzar hacia la mejoría y la felicidad de ambos, aunque a partir de ahora sea cada uno por caminos diferentes.
En momentos así, no se trata de sacar los trapos sucios de toda vuestra relación y el tratar de convencer al otro de porqué las cosas no funcionaban entre vosotros. El daño ya se hizo y remover la caca, tan solo hace que aumente el olor.
La cuestión es la realidad, y ésta dice que, por los motivos que sea, lo vuestro no funciona.
Ahora no es por tanto, el momento de definir quien fue "el perfecto" y quien "el pecador", sino de que ambos comprendáis que lo mejor, como beneficio mútuo, es no seguir adelante.
-No hables de tí ni de tus problemas, sino de porqué ellos afectaron a tu relación.
-No hables de la otra persona, ni de sus defectos, sino de porqué influyeron tanto en ambos como pareja.
-No busques cuál es el motivo en particular ni quien tiene la culpa, sino centraos en enfocar el problema que hay ahora mismo, y no en lo que ocurrió en el pasado.
Hazle llegar a una persona una mala noticia, de forma que aprecie que esa noticia catastrófica, quizás es una puerta hacia una mejoría.
Si consigues hacer de algo malo, una posible opción para alcanzar algo mejor, lo tendrás todo mucho más fácil.
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