Hay problemas muy cortos de solucionar, solo
aceptando que no hay nada que hacer al respecto.
Pero hay otros que si podemos resolver.
Siempre tenemos desafíos, son inevitables.
Pero llega un momento en que ya no es necesario
seguir complicando las cosas.
Llega un momento
en que podemos encontrar un desenlace final y
definitivo a eso que nos sucede.
Muchas veces, estando en medio de un problema,
no podemos observar la solución
y por eso creemos que esta nunca llegará.
En ese momento la mirada se encuentra centrada
en el problema y no queda espacio para ver más allá,
mas arriba, del otro lado,
donde se encuentra el alivio a lo que nos complica.
A veces el remedio está muy cerca,
pero el nivel energético y el nivel de consciencia que tenemos
mientras estamos en el problema,
no permite observar lo que vibra más alto
y por eso se nos hace difícil creer encontrar
la salida adecuada a esa situación.
Imagina que abres la puerta y que dejas entrar
eso que parece imposible, ahora mismo a tu vida.
Eso que se separa de ti solo por una nube,
eso que está al otro lado de una pared que parece tan gruesa
y que sin embargo solo es una ilusión.
Hace falta fe y valentía para aceptar que las soluciones
puedan estar a la mano cuando estamos en medio de un problema
y esa es una gran prueba de valor para quien
quiera crecer.
Es como querer construir algo de la nada,
porque la respuesta no se observa con los ojos físicos,
pero es en realidad la única manera de encontrar la salida.
Todo se inicia con una semilla energética,
con algo que es invisible.
Si vibramos alto, las cosas parecen muy fáciles de conseguir,
pero cuando estamos vibrando bajo,
todo se hace más difícil de alcanzar.
Todo es cuestión de vibración y no de posibilidades.
Las posibilidades están siempre, por todas partes
y a la misma distancia.
Pero nos parece mas grande la distancia
cuando estamos vibrando mas bajo.
Cuando estés en esta situación piensa:
¿Elijo problema o solución?
¿Qué elección te gusta más?
Y recuerda que la distancia es siempre la misma
para cualquier final que quieras darle a la situación.
Nunca es problema de distancia,
solo es cuestión de una percepción que nubla le mente.
La solución está muy cerca, tan cerca que no puedes creerlo.
Patricia González
http://evolucionespiritual.com/todo-problema-tiene-solucion/