La energía de nuestro hogar debe estar siempre positiva, más si se trata de realizar una nueva decoración. ¿Cómo estar seguros de esto?
Diseñar y decorar nuestro espacio implica expresar lo que somos, por eso, al momento de comprar o ubicar algún objeto nuevo debemos cerrar los ojos y sentir en el corazón si nos gusta; a veces sucede que ubicamos todo en diferentes espacios y no sentimos la energía positiva porque circula muy despacio.
Para reconocer el lugar donde se sitúa esa lenta circulación, debemos respirar profundo y centrar la energía en el corazón. Apenas entremos en este estado de tranquilidad, frotaremos las manos y con la mano que no escribimos, boca abajo, comenzaremos a palpar algunas esquinas y pasillos para sentir el lugar específico en el que la temperatura ha bajado.
Una vez identifiquemos esto, colocaremos un espiral de alambre de cobre y lo colgaremos. De esta manera, vamos a nivelar la energía para que recircule mejor, se estabilice y la nueva decoración sea acorde a las energías de nuestro espacio.
CAROLINA BETANCOURT R.