¿Qué piensan y sienten las mujeres respecto del sexo? ¿Cuáles son sus miedos?
1.¿CÓMO LLEGO AL ORGASMO?
esta es la pregunta que me hacen con mayor frecuencia. Así que aquí, en este repaso, les doy algunos tips para ayudarlas a alcanzar el ¡Gran Oooh! Lean con antención: durante la excitación sexual, contraigan deliberadamente los músculos de sus piernas, brazos, abdomen y pies. La tensión corporal a menudo facilita el orgasmo. Contraigan sus músculos vaginales. Este movimiento las mantendrá enfocadas en las sensaciones genitales. Intenten aguantar la respiración por un momentito: inspiren y exhalen profundamente. Déjense ir. Actúen su orgasmo. Muevan la pelvis. Digan palabras sexies en voz alta, para que ustedes mismas se escuchen. Busquen el clítoris. Este mensaje es tanto para las mujeres como para los hombres. El clítoris es la llave que abre las puertas del orgasmo. Así que a buscarlo y estimularlo.
2 .¿POR QUÉ YA NO TENGO EL MISMO DESEO SEXUAL QUE ANTES?
La falta del deseo sexual en la mujer puede deberse a muchísimo factores, por lo que es vital que primero descartemos aquellos de índole física, para poder tratarlos con un médico. Los factores físicos pueden estar relacionados con desbalances hormonales, uso de drogas, alcohol o fármacos. Una vez que se descartan los físicos, hay que revisar los factores psicológicos, entre los que se encuentran: las enseñanzas negativas sobre la sexualidad, el miedo a perder el control, miedo al embarazo, preocupaciones por la imagen corporal, falta de atracción por la pareja o estrés. En fin, las causas psicológicas pueden ser muy variadas y es importante que cada mujer evalúe realmente qué le está pasando, que hable honestamente con su pareja, y de ser necesario, que pida la ayuda de un psicólogo o sexólogo.
3. MI PAREJA TIENE PROBLEMAS DE ERECCIÓN: ¿SERÁ QUE NO LE GUSTO?
Son muchas mujeres las que se responsabilizan o culpan por los problemas de erección de sus parejas. Pero la realidad es que el 90 por ciento de las disfunciones eréctiles responden a causas orgánicas. Sin embargo, existen muchas variantes psicológicas que pueden también ocasionar este problema, ya que la actividad sexual requiere que el cuerpo y la mente trabajen en equipo. El deseo sexual nace en el cerebro y este proceso mental deriva en respuestas físicas de los sistemas nervioso y circulatorio, indispensables para que se produzca la erección. Si existen daños o bloqueos en cualquier fase de este proceso, la respuesta eréctil puede verse afectada. Así que, chicas, antes de "dramatizar" y pensar que el "problema son ustedes", hablen con su pareja cariñosamente, para que se anime a visitar un urólogo y descarten cualquier causa física. Si no hay ningún impedimento fisiológico, ¡pues será el momento de reanudar la conversación!
4. ¿EXISTE EL PUNTO G?
Cuánta desconfianza sobre la existencia del maravilloso punto G. Y eso que en este caso no se trata de una cuestión de fe… La respuesta concreta es: sí, existe. ¡Y es una fuente de mucho placer para algunas mujeres! ¿Dónde está y cómo lo encuentran? Para iniciar la búsqueda, deben estar previamente excitadas, ya sea que estén solas o con sus parejas... De lo contrario, seguramente, ¡no lo hallarán! El punto G se encuentra dentro del canal vaginal de la mujer, aproximadamente a unos cinco centímetros de la entrada, contra la pared anterior. O sea, que la mujer o su pareja, cuando ella esté bien excitada, deben introducir los deditos por la vagina y empezar a palpar la pared vaginal que da contra su abdomen... De repente, van a sentir un área corrugada o esponjosa. ¡Felicitaciones! ¡Han llegado!
5. ¿DUELE EL SEXO ANAL?
Una pregunta infaltable, porque genera tanta curiosidad, como deseo y temor. Efectivamente, uno de los mayores miedos sobre el sexo anal es que sea doloroso. Pero la realidad es que puede ser extremadamente placentero tanto para mujeres como para hombres. Les dejo unos tips para que se tienten. Relájense: si tratan de forzar la entrada al ano muy rápido, van a generar dolor. Por eso, deben respirar profundamente y tratar de relajar los esfínteres anales. Lubríquense: el ano no produce ninguna lubricación natural, por lo que siempre deben utilizar un lubricante artificial a base de agua, para no irritar la zona. La penetración debe ser lenta y suave. Estimulen otras partes del cuerpo, como el clítoris, combinadas con el juego anal pueden ser absolutamente explosivas. ¡Y recuerden usar preservativo! Porque si bien no es posible la fecundación, sí se pueden contraer enfermedades de transmisión sexual.
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