“El que ha trabajado y aportado de un modo u otro ayuda a los demás, encuentra justo recibir una recompensa a cambio. Sí, es justo, pero el amor, el amor que empuja a dar sin esperar nada a cambio, está por encima de la justicia. La justicia ya habita naturalmente en el hombre, pero el amor aún no. Incluso los malhechores pueden tener, en cierto modo, el sentido de justicia, incluso los animales. ¡Cuántos crímenes se cometen para restablecer, por así decirlo, la justicia!
Habéis ayudado a alguien y, en nombre de la justicia, pensáis que os debe algo. Pero si os obstináis esperando lo que tal vez no llegue, estaréis descontentos, irritados, e incluso podéis llegar a tener un pequeño deseo de venganza. ¿Y por qué motivo albergáis ahora estos sentimientos de hostilidad? ¡A causa del bien que habéis hecho! ¿Es esto inteligente? ¿Porqué no intentáis conservar la alegría que habéis experimentado realizando el bien?”
Omraam Mikhaël Aïvanhov