"La inquietud por el día de mañana, el sentimiento de ser
desfavorecido, la desconfianza hacia los demás, etc., debéis
liberaros de estos hábitos mentales tan nocivos para vuestro
desarrollo interior, porque minan todas vuestras energías.
Abríos a todo lo que es vasto, generoso, luminoso, exponeos a
los rayos benéficos del sol espiritual. Cuando hayáis aprendido
a dejaros penetrar por su luz, por su calor, sentiréis que os
convertís en un formidable foco de energías. De momento,
solamente os ocupáis en protegeros, y es así como siempre
colocáis pantallas entre vosotros y el sol. Pero no, ¡no tengáis
miedo!
No se os pide que abandonéis todo lo que hasta ahora os ha
ayudado a protegeros para volveros a encontrar desnudos y en el
vacío, no, sino sustituir poco a poco toda clase de cosas
antiguas por otras nuevas, mejores: sustituir una actividad por
otra más benéfica, un pensamiento por otro más elevado, un amor
por otro más vasto..."
Omraam Mikhaël Aïvanhov