Nuestros sueños contienen una gran cantidad de orientación relativa a todos los ámbitos de nuestras vidas. Pero quizás los más fascinantes son los sueños que nos advierten con respecto a enfermedades inminentes - conocidos como los sueños prodrómicos.
Muchos sueños ofrecen sugerencias en cuanto a las deficiencias de vitaminas y minerales. También pueden proporcionar información relacionada con la salud y seguridad de nuestros cuerpos físicos, incluyendo advertencias de posibles accidentes ya sea menores o incluso potencialmente mortales. Las sugerencias dietéticas son comunes, como también lo son las recomendaciones más significativas relacionadas con enfermedades graves como el cáncer o la diabetes.
Nuestros sueños no sólo nos dan pistas acerca de nuestras enfermedades, también pueden proporcionar premoniciones de los problemas que se avecinan. Nos advierten con anticipación para que podamos actuar y transformar el resultado.
En la antigüedad, la idea de que los sueños eran un medio de curación era del conocimiento común. Por ejemplo, en la antigua Grecia, había un gran número de templos dedicados al dios Asclepio. Los peregrinos que acudían en busca de curación elaboraban rituales de limpieza acompañados de ofrendas y brindis hacia los dioses. Después pasaban la noche en el área más sagrada del templo, el cuál era llamado Abaton.
Los sueños o visiones que tenían eran informados al sacerdote en la mañana, quién después prescribiría el medicamento correcto de acuerdo a la interpretación. Algunos de los peregrinos soñaban con una intervención directa por parte de Asclepio, lo cuál a menudo resultaba en curaciones milagrosas. Galeno de Pérgamo, médico de la época, llegó a utilizar la orientación de sus sueños para realizar operaciones.
La base para usar nuestros sueños de esta manera depende del constante mantenimiento de un diario de sueños. También tenemos que pasar algo de tiempo interpretando sus mensajes y símbolos para descubrir lo que pueden estar tratando de decirnos.
Uno de mis clientes, quién era un leal vegetariano, me dijo que soñó que estaba nadando en el agua y que cada vez que se ponía de pie, un pez le saltaba a la boca. En su sueño habló con ellos explicando que no quería comerles porque le parecía cruel. El pez respondió: "Pero nosotros queremos que nos comas." Pasó algún tiempo antes de que decidiera seguir lo que su sueño le decía, pero un día se empezó a sentir muy débil y decidió tomar este curso de acción y comer pescado. Se sintió como si hubiera renacido. Su nivel de energía mejoró y desde entonces fue capaz de hacer mucho más de lo que antes podía hacer.
Otro ejemplo, mencionado en el libro "Soñando con la Verdad" de Robert Moss, una mujer se despertó en sobresalto después de haber soñado con su difunto padre. En su sueño, él le gritaba que acudiera a un médico lo más pronto posible, ya que tenía cáncer de mama. Su tono sonó tan urgente que hizo lo que le ordenó. Más tarde descubrió que tenía un tumor, el cuál de haber sido ignorado por más tiempo, pudo haber sido fatal.
Otra de mis clientas que -como muchas mujeres- teñía su cabello regularmente, soñó que después de usar cierto tinte, su cuero se irritaba considerablemente y su cabello comenzaba a caerse. Su cabeza se llenaba de llagas que tomaban mucho tiempo en sanar. Después de este sueño, tuvo mucho cuidado al elegir tintes para cabello. Se aseguró de utilizar aquellos que eran más suaves, y evitó aquellos con fuertes productos químicos.
Otra persona soñó en detalle los puntos de acupresión en los que necesitaba darse masajes a fin de aliviar ciertos problemas de salud, lo que finalmente eliminó sus dolencias.
Hay tantos ejemplos como éste que se podrían escribir volúmenes sobre este fascinante tema. La mejor manera de descubrir lo que tus sueños pueden hacer por ti es a través de tu propia experiencia. Toma nota de ellos todos los días y actúa bajo sus recomendaciones. ¿Quién sabe? ¡Hasta podrían salvarte la vida!
Helen Adams