Al parecer, Shri Ashutosh Maharaj, un destacado líder espiritual de India, falleció hace cinco meses a los 70 años. Sus seguidores congelaron el cuerpo y lo mantienen en la heladera de una escuela.
Más allá de lo que sostienen los fanáticos del gurú, su familia recurrió a la Justicia para que decida si está muerto, porque está en juego una herencia de 170 millones de dólares que sus parientes pretenden cobrar.
El cuerpo de Shri Ashutosh Maharaj, fundador de la orden religiosa Divya Jyoti Jagrati Sansthan, fue guardado hace pocos meses en la heladera de una escuela de Jalandhar, en el estado indio de Punjab. Sus miles de seguidores lo mantienen allí, congelado, porque entienden que su gurú está vivo, en un estado de meditación profundo, y que algún día decidirá despertarse.
Sin embargo, la mujer y el hijo del líder religioso no creen esa versión y aseguran que su familiar está muerto y ahora exigen una investigación para aclararlo.
El 29 de enero pasado los médicos declararon que Ashutosh Maharaj había perdido su vida como consecuencia de un posible ataque al corazón. "Clínicamente muerto", aseguraron. El propio gurú los había llamado previamente, porque notaba un fuerte dolor en el pecho.
Pero sus fieles no aceptaron el diagnóstico médico y se llevaron el cuerpo, impidiendo que la familia pudiese realizar la cremación del cadáver como marca la tradición hindú.
Para sus discípulos, su gurú entró en un estado de introspección máximo, conocido como Samadhi, algo por lo cual optaron por congelarlo en su ashram (centro de meditación). "Su Santidad Shri Ashutosh Maharaj ji ha estado en un profundo estado de meditación desde el 29 de enero de 2014", se puede leer en el sitio web de la secta.
Los seguidores del gurú quieren que cuando éste despierte su cuerpo no haya sufrido el paso del tiempo, por lo que apenas algunos ancianos y médicos de la secta pueden acceder a la cámara custodiada.
Su teoría se basa en que el cuerpo no se deterioró entre la fecha de la muerte y la entrada en el congelador, lo que explicaría, según ellos, que la "muerte científica" no es lo mismo que la "muerte espiritual", según publica el periódico El Mundo.
¿Creencia o negocio?
La mujer y el hijo del gurú presentaron hace algunos días una demanda ante los tribunales para que se investigue el hecho, y se aclare el estado en el que se halla Ashutosh Maharaj.
Para esto exigen poder ver el cuerpo, algo que no pueden hacer desde que la Justicia de Punjab, apoyada por el gobierno regional, decretó que el cuerpo pertenece a los fieles y ellos pueden hacer con él lo que crean.
No obstante, madre e hijo sospechan que los discípulos de la orden pretenden conservar el mito de su líder para mantener el control sobre su importante negocio.
Esto se debe a que la secta de Ashutosh Maharaj, fundada en 1983 en Punjab, tiene cientos de miles de seguidores por todo el mundo, con más de 100 centros en India, Estados Unidos, Europa, Latinoamérica y Medio Oriente, lo que representa un conjunto de propiedades por valor de varios millones de dólares.
Fuente: Infobae