Por Angel Chernoff
Por Bernadette Logue
“La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices, y lo que haces están en armonía.” – Mahatma Gandhi
Todos somos seres humanos hermosos aquí en este mundo tratando de encontrar nuestro camino. Cada día buscamos entender mejor el significado de nuestras vidas. Anhelamos descubrir nuestros dones y ponerlos en libertad de lleno en el mundo, y esperamos encontrar felicidad y paz a lo largo del camino.
Para algunos de nosotros, la clave de estos deseos suena fuerte y claro, guiando lo que hacemos y cómo lo hacemos. Para otros, estas necesidades profundas están enterradas debajo del ruido de la vida diaria, debajo del ego, debajo del miedo, debajo de las presiones y las normas a las que nos enfrentamos en la sociedad… y por lo tanto, rara vez salen a la luz.
A lo largo de mi propio viaje de auto-actualización, fui testigo de decenas de grandes personas descubriendo sus propios caminos hacia la felicidad y realización personal, y note muchos temas comunes emerger. En todos los casos, la felicidad que descubrían y gradualmente desarrollaban internamente era sembrada por la noción de ciertas verdades fundamentales.
Parece que todos estamos aquí para darnos cuenta de estas verdades, a nuestra manera, a nuestro tiempo. Y una vez que resuenen plenamente, no sólo intelectualmente, sino también emocional y espiritualmente, seremos capaces de encontrar la felicidad y la paz que buscamos…
1. Es imposible para todos los demás poder definirte.
Eres indefinible. Eres la única persona en este mundo que puede llegar a decir quién eres. Las circunstancias y las opiniones de los demás sólo pueden definirte si les permites hacerlo. No regales tu poder y la magia de tu esencia, poniendo el peso de situaciones negativas en tu vida, o las palabras negativas de otras personas.
2. Naciste con todo lo que necesitas.
No te falta nada. No necesitas frenéticamente volverte más, ser más, hacer más, o conseguir más. Está entero y completo, y fuiste dotado con todos los talentos y conocimientos que necesitas para prosperar en este mundo desde el momento en que naciste. Tu único trabajo es aceptar esta verdad y entonces permitir que se despliegue. Algunos dones no se hacen evidentes hasta más adelante en la vida. Algunas ideas sólo se aclararán una vez que tengas experiencias que abran esa sabiduría de tu interior. Confía en esto y relájate.
3. La perfección es una ilusión hecha por el hombre.
Somos seres hermosamente imperfectos, operando en un muy imperfecto mundo, y es así como se supone que debe ser. Luchar por la perfección es una meta hueca, una que nunca se puede lograr. La sociedad nos muestra imágenes trucadas de perfección constante en el marketing, los medios de comunicación, las opiniones y expectativas. No caigas en esta ilusión, te hará caer en la oscuridad. Abraza tus manías, tus defectos y el hecho de que la vida es una montaña rusa algunas veces. Lucha por la excelencia, ten un estándar alto… pero nunca confundas eso con el comportamiento dañino del perfeccionismo.
4. No eres tus pensamientos.
Eres el testigo de la esencia y de la conciencia detrás del ruido de tu mente. Tu mente no te define, ni te controla. No es quien eres. Tan pronto como reconozcas esto, viendo tus pensamientos como un tercer observador, crearás instantáneamente distancia de esos pensamientos y por lo tanto, ya no te identificarás o esclavizarás por ellos.
5. Tus creencias pueden ser modificadas para elevarte.
Cualquier cosa que creas que es verdad acerca de ti mismo y de la vida, en el largo plazo se convierte en tu realidad. Tus creencias son patrones arraigados de pensamiento que se construyen a lo largo de la vida. Son formas habituales de procesamiento del mundo que te rodea. Si esas creencias no trabajan en tu favor, puedes cambiarlas. ¿Cómo? De la misma manera en que las creencias negativas se formar en primer lugar – a través de pensamientos repetitivos que aceptaste son verdad. Arraiga nuevas creencias eligiendo y repitiendo conscientemente los mensajes que te eleven.
6. El pasado y el futuro no existen.
Ahora es el momento. El pasado es sólo un recuerdo. El futuro es una proyección mental. Puedes elegir vivir de nuevo en el pasado para aprender y reflexionar con alegría. Puedes elegir vivir en el futuro por visualización y planificación práctica. Sin embargo, cada vez que tu conciencia se aleje flotando hacia el pasado o el futuro, frecuentemente con fines negativos, estarás ahogando tu capacidad de prosperar en el único momento que realmente tienes… el ahora. El pasado y el futuro, literalmente, no existen en este momento; siente la libertad en esta verdad.
7. Tu vocación en la vida es poder expresar plenamente quien ya eres.
El mundo nunca volverá a ver a otro ser humano como tú. No hay nadie en la faz de la tierra que tenga lo que tienes. Tu singularidad, en todos los sentidos, es tu regalo. La vida pide una sola cosa de ti… que seas la plena expresión de ti mismo, para que así puedas dejar tu huella en todos aquellos que encuentres y en el mundo. Nunca subestimes el poder de tu energía y cómo surge hacia el exterior afectando a todo, y a todos a tu alrededor; SI estás siendo tu auténtico y completo yo. Honra tu intuición y actúa en base a tus inspiraciones.
8. Los desafíos son regalos para tu crecimiento.
Sin desafíos no puedes desbloquear tu potencial. Los obstáculos son oportunidades de crecimiento. El mundo necesita la plenitud de quien eres, y es a través de tus experiencias en la vida que despliegas esa plenitud. ¿Cómo puedes demostrar fuerza de voluntad y fortaleza si decides nunca ser probado? ¿Cómo puedes mostrar amor y compasión si nunca has enfrentado lo contrario? Saber que hay un propósito más elevado dentro de los tiempos oscuros, te llevará a estar en paz en medio de esas tormentas, sabiendo que eres un diamante que se forjó bajo presión.
9. El perdón es elegir felicidad por sobre sufrimiento.
No perdonamos a los demás para liberarlos de la situación, la carga, la culpa o el arrepentimiento. Perdonamos a los demás para liberarnos a nosotros mismos y caminar hacia la compasión y el amor al hacerlo. Es en liberarnos a nosotros mismos que nuestro nivel de energía se eleva, nuestra conciencia se eleva, y al hacerlo, los que nos rodean se benefician también. Las palabras de perdón tienen un impacto positivo en aquellos que perdonamos, pero en última instancia, perdonar es una elección que nos permite ser felices de nuevo. Esto va tanto para el que perdona a los demás, como para el que se perdona a sí mismo.
10. Entregarse es la esencia de una vida feliz.
Dejar ir no es renunciar. Dejar ir es entregarse a cualquier apego obsesivo a alguna persona en particular, resultado o situación. Entregarse significa aparecer todos los días de tu vida con la intención de ser tu mejor yo, y para hacer lo mejor que sabes que puedes hacer, sin esperar que la vida sea de determinada manera. Ten metas, ten sueños, aspira y emprende acciones intencionadas, pero despréndete de cómo debería ser la vida.
La energía de alguien que aspira a crear sus sueños, se asocia con la entrega, es mucho más poderosa y creativa que alguien decidido a crear resultados con la desesperada mentalidad de “tener que”. Entregarse trae paz y alegría interior, y para que no olvidemos, que nuestras vidas exteriores son el reflejo de nuestros seres interiores.
Publicado originalmente en MarcAndAngel.com
por gerundio Hoy a las 16:18
