Durante una crisis de pareja, tendemos a buscar justificaciones para explicar por qué las cosas no están funcionando. Sin embargo, esas justificaciones por lo general tienen que ver con argumentos que refuerzan la idea de las limitaciones que nos autoimponemos. Quisiera compartir contigo este concepto que puede ayudarte a tomar las riendas de tu vida y mejorar tu relación de pareja. Cuando te mencioné que nos imponemos pensamientos que justifican nuestros conflictos de pareja, me refiero a que esos pensamientos por lo general son de carácter negativo, pesimista. Pensamientos del tipo “Él o ella no me escucha”, “Hasta cuando tendré que soportar esto”, “No puedo hacer nada por mi relación”, “Yo soy así, y no hay nada que hacer”, “Nunca tendré una buena relación de pareja!”
Este tipo de creencias que las personas inventan para justificar sus problemas pueden llegar a ser muy peligrosas. La razón para esto es que estamos utilizando una de las armas más poderosas que existen y es la mente. Cuando tenemos una creencia muy fuerte sobre nuestras capacidades, se crea una barrera que es muy difícil de sobrepasar. Si dices “nunca tendré una buena relación de pareja” entonces crearas todo un escenario donde se dará esa situación una y otra vez, de la que obtendrás un reforzamiento de tus ideas. Tenemos actitudes y comportamientos que terminan por estropear las cosas, y entonces dirás “Lo sabía, siempre me decepcionan” o “Tenia el presentimiento que iba a arruinar la relación”.
Examínate detenidamente. ¿Tienes el hábito de justificar tus limitaciones, de buscar explicaciones o excusas para entender por qué tu relación de pareja no es lo que quisieras? Puede que te sorprendas de saber cuáles son el tipo de pensamientos que tiran por la borda tus esfuerzos por disfrutar de tu pareja.
Haz esto por un día completo. Intenta hacerte consciente de que pensamientos tienen relación con justificar por qué las cosas van mal. De pronto, pueden ser comportamientos de tu pareja, comportamientos propios, o situaciones que piensas que no puedes manejar. Ten presente que nunca las cosas son perfectas, nunca las cosas van a cuadrar de manera exacta, siempre surgen dificultades imprevistos. Si esperas que el momento sea perfecto, morirás esperando. En todo orden de cosas.
Reemplaza el hábito de justificar, al contrario busca afirmaciones positivas que te permitan crear otro tipo de realidad. Cuando empiezas a examinar con cuidado tu vida completa, te darás cuenta de que la mayor parte de las veces nos saboteamos. Algunas personas incluso se largan a reír de sus propias ideas!
Espero que puedas hacer este ejercicio, y empieces a crear las condiciones para tener una buena relación de pareja.
Roberto Doussang