¿Me entiendes o me explico?

Buena pregunta. Alguna vez seguramente usted habrá formulado tal pregunta a algún familiar, conocido, etc… Pero ¿Está bien formulada dicha pregunta?

¿Por qué siempre damos por hecho que la otra persona no ha entendido nuestro mensaje?

Siempre pensamos que el otro es el que no entiende sin caer en la cuenta de que a lo mejor somos nosotros los que no nos hemos explicado bien. Esto quiere decir que anteponemos lo que la otra persona piensa antes de pensar en nosotros mismos. Parece una tontería pero no lo es.

Imagínese un político dando un discurso y diciéndole a sus seguidores… ¿Me entienden? ¿Suena raro? ¿Verdad? ¿Usted le votaría o se sentiría ofendido? También tenemos la fea costumbre de decir… No te enteras… y a lo mejor es uno mismo el que no se entera. No infravaloremos siempre al otro. El lenguaje está para usarlo correctamente y la educación también, pero quizás lo que olvidamos más usar es el sentido común.

Puede que muchas veces el problema radica en la educación que recibimos en la que pensamos que siempre estamos en poder de la verdad y que siempre llevamos la razón… es como decir… porque lo digo y punto… bueno ¿El otro no tiene nada que decir ? Buscamos argumentos en los otros cuando ni siquiera los tenemos a veces nosotros.

Este pequeño y modesto artículo no pretende que me entendáis sino que pretendo explicar una cosa ¿Veis la diferencia? Así pues cuando una conversación no quede del todo clara primero analiza si eres tu el culpable del malentendido y luego recrimina al otro su atención.

Por cierto… ¿Entienden lo que quiero decir?…

El lenguaje es el vestido de los pensamientos.
Samuel Johnson (1709-1784) Escritor inglés.

DAVID ALVAREZ.