La envidia y cómo usarla con inteligencia

La envidia es quizás una de las características en los humanos que más negamos tener. Pero ¿Hasta qué punto es buena o mala la envidia?. A lo largo de la historia hemos visto como el mal uso de la envidia ha provocado conflictos tanto a nivel general o personal. ¿Por qué me tienen envidia sino hago daño a nadie? Eso es muy cierto. Tú no haces daño a nadie pero te tienen envidia y no saber porque. Pero la pregunta sería ¿Te sirve de algo saber el por qué?. ¿Será porque eres más guapo, porque tienes mas dinero y porque juegas bien al fútbol? ¿Recuerdan esa frase? Levantó realmente una lluvia de criticas.

¿Está relacionada la envidia con una baja autoestima?… Normalmente siempre hay un vecino que te tiene envidia pero a lo mejor tú aunque no lo reconozcas tienes envidia también de él. Entonces ¿Tenéis baja la autoestima los dos?… Para entenderla de manera interesante vamos a remontarnos al tiempo del hombre paleolítico. El macho dominante copula con la hembra, el otro macho lo mira de reojo, no lo puede soportar… él también quiere copular, quizás eso nos hace pensar que el hombre siempre ha sido envidioso y lo lleve en los genes. Lo mismo no es tan mala la envidia, sino el uso que se le da.

Para entenderlo en la actualidad. Pedro tiene un teléfono de ultima generación, es la envidia de sus amigos, le ha costado una fortuna, tiene de todo. Juan lo mira envidioso, no tiene dinero para comprarse el mismo aparato e incluso uno mejor. Piensa en la manera de tener un teléfono mejor pero como no lo consigue se acaba desanimado sin teléfono y de mal humor. ¿Le sirve algo la envidia? Ahora para entenderla de manera positiva vamos a hacerlo al revés.

Su amigo Pedro sigue con el teléfono, si es un buen aparato, es caro y tiene las ultimas prestaciones, tiene tanto que se ha olvidado de conectarse con su mundo exterior, se ha enganchado tanto que ha olvidado su mundo real. Juan lo mira… si tiene envidia pero aún conserva los amigos y sale y disfruta del mundo real. Pedro lo mira… ha perdido sus amigos, no sale y se siente aislado… mira a Juan y le tiene envidia. Por tanto vemos que la envidia siempre ha existido, existe y existirá en el ser humano.

En todo caso la envidia debe servir como estímulo y no como un arma de guerra para ser mejor. Quizás en ese ejemplo Pedro intente recuperar a sus amigos. Si tu vecino tiene una casa mejor tampoco no te debe importar, porque tu patio para él siempre va a ser mejor que el suyo. Controla tu envidia y no dejes que te gane, llévala con sabiduría y úsala con inteligencia. Por cierto si alguien te quiere dar envidia con algo solo basta con que le lleves la razón y le digas lo maravilloso que es, porque lo vas a desarmar.

¿Qué envidia verlo de esa manera verdad?

David Alvarez. Terapeuta