"Cuando los cristianos se abandonan a la maledicencia y a la animadversión, saben muy bien que no están siguiendo los preceptos del evangelio, pero ello no les impide continuar. Pero lo que no saben, es que existe una ley según la cual aquél que se empeña en criticar de esta manera a los demás, les transmite sus propias fuerzas, les proporciona armas, y es él mismo quien, sin saberlo, está alimentando a sus enemigos.
¿Queréis que un enemigo se debilite? Hablad bien de él, encontrad al menos una buena cualidad en él y hablad a los demás de esta cualidad. En este momento, las entidades del mundo invisible encargadas de restablecer la justicia se presentan ante él y le dicen: «¿Cuánto tienes en tu caja?… Bien, una parte será para aquél, allí abajo, porque ha hablado bien de ti.» Pero si le perseguís con vuestras críticas, con vuestras murmuraciones, estas entidades se presentan ante vosotros y os veis obligados a entregarles vuestras energías, así pues le reforzáis."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Cuando odias a alguien, le dedicas tu energía, le das el poder.
Contrariamente a lo que nos enseñan las religiones, el mal sigue ganando contra el bien. Los malos ganan porque se nutren de nuestras fuerzas, riéndose de nuestras debilidades. (Alessandro Di Masi)
Cuando dices: “El dinero no da la felicidad”, sigues regalando a los ricos la abundancia que estaba prevista para ti. (Alessandro Di Masi).
Todo es tuyo, eres el creador. Abundancia, salud, amor, lo tienes todo, hasta que alguien te convence de lo contrario. (Alessandro Di Masi).