¿Estás En Pausa?Escoge un número entre 1 y 100.
Por favor NO continues leyendo hasta que hayas escogido el número.
¿Lo Tienes? Bien, perfecto.
Nota qué tan fácil fue tomar dicha decisión. Tenías 100 diferentes alternativas (y eso que, asumiendo que consideraras únicamente los números enteros), y sin embargo, prácticamente no dudaste ni por un segundo en seleccionar una de ellas.
Lo más probable, es que la decisión simplemente haya surgido de la nada en tu mente, y que prácticamente no hayas pensado para responder. Tu mente subconsciente quizás tomó la decisión por ti.
Quizás pensaste que el número escogido es igual de bueno a cualquier otro. Así que tomaste la decisión rápidamente, y continuaste leyendo.
Sin embargo, piensa en que no necesariamente tuvo que ser así. Podrías haberte tomado un tiempo mayor en decidirte por una de las alternativas. Quizás pudiste haber escrito una lista y ponderado aquellas 100 posibilidades.
También hubieses podido crear un criterio de selección para obtener los mejores números de entre esos 100. Sacar unos 10 candidatos, y luego reducirlos a 3. Para finalmente, escoger el ganador.
Quizás pudiste decirle a algún amigo o familiar que te ayudara a decidirte por una opción. ¿Qué número debería yo escoger? ¿Quizás el 27? ¿Te parece si revisamos de nuevo el 99? ¿Qué ventajas tiene el 10 sobre el 20 realmente?
En otras palabras, pudiste hacer esta decisión, mucho más compleja de lo que realmente fue.
Así que, ¿Por qué no lo hiciste? ¿Por qué no pausaste y reflexionaste en esta decisión con más detalle?
Podríamos decir que la decisión quizás no te importaba mucho. No tenías razón para detenerte y perder tiempo seleccionando un buen número.
Pero una mejor manera de verlo, es que si aceptaste lo que dije al principio de este artículo (que no continuaras leyendo hasta no tener el número) no te sentirías bien de proseguir hasta escoger una alternativa.
Es decir, que si vacilabas en tu escogencia, la lectura sencillamente se vería retrasada, y hasta por tu indecisión.
Quizás consideraste que este artículo tiene información de valor para ti, y que valdría la pena leerlo, así que no quisiste retrasar la lectura y detenerte por algo tan trivial como escoger un número.
Bien, decidiste bien. El número que escogiste, no importa realmente. Pero al escoger un número, te das a ti mismo permiso para continuar leyendo. Quizás no hubo valor en la decisión del número como tal, pero sí en lo que seguía después. Pensaste quizás que es mejor continuar y no atascarse en una decisión, pues finalmente el tiempo sigue corriendo.
Por supuesto tienes razón. Es mejor continuar en movimiento y con inercia positiva.
Ahora considera lo que ocurre cuando pausas y te detienes a reflexionar en cualquier otra decisión en tu vida. Cuando haces esto, esencialmente pones tu vida en pausa. No puedes progresar ni avanzar, hasta que tomes esa decisión. Has detenido la inercia, apagado los motores.
¿Qué pasa si la decisión parece realmente grande o importante? ¿Qué pasa si se trata de decidir entre el divorcio, o un esfuerzo adicional? ¿Entre dejar el trabajo o crear una empresa? Seguramente tendrías que detenerte y reflexionar en algunos puntos.
Independientemente de la magnitud aparente de las decisiones, el efecto sigue siendo el mismo. Hasta que decidas algún camino u otro, pones tu vida en pausa. Es como estar atascado en el primer párrafo de este artículo sin ser capaz de leer más hasta escoger un número.
Cuando pausas algun aspecto de tu vida de esta manera, acabas con el flujo vital, y restringes la secuencialidad de la naturaleza. Al no decidir, sencillamente detienes todo proceso.
Esto sería como si un jugador de Póker decidiera pausar para reflexionar que jugada realizar a continuación. El juego en su totalidad se pausa en espera de tu decisión. Quizás al principio tus compañeros estén pacientes y comprendan el tiempo que te tomas. Luego, algunos se empezarán a impacientar, posteriormente se molestarán porque estás deteniendo el juego, y posiblemente al final alguien decida sacarte, o ponerte un reloj para que decidas, incrementando la presión y forzándote a actuar.
Pues resulta que la vida actúa exactamente igual. ¿Qué pasa con los jugadores que deciden rápido? Primero, que adquieren experiencia en caso de que la decisión no haya sido la mejor. Pero lo más importante, continúan con el flujo natural de la vida, y siguen suavemente por los caminos de la inercia positiva.
¿Existe alguna parte de tu vida actualmente en pausa? ¿Hay algún aspecto en el que debas decidirte pronto? ¿Estás esperando a tener más presión para forzarte a escoger una alternativa?
Mucha gente juega a esperar. Pausan su vida lo suficiente, como para que la vida misma luego decida por ellos. Sus parejas finalmente deciden acabar con la relación. La compañía decide despedirlos. O el médico les diagnostica una enfermedad o condición negativa luego de años de malos hábitos.
Por supuesto que comprendo que algunas decisiones son más importantes que otras. Pero existe una gran diferencia entre activamente decidirse, y estar detenido en “modo de pausa”. Cuando decides, estás alimentando un proceso que te llevará al siguiente nivel. En ocasiones decidir puede ser fruto de la aleatoriedad, o de la investigación seria.
A veces necesitamos hablar con otros y buscar recomendaciones e ideas (no consejos) para llegar a algo bueno finalmente. O quizás necesitemos la opinión de expertos en nuestro proceso de toma de decisiones.
Pero la clave es que en algún punto, dicho “proceso de toma de decisiones” termina con “una decisión” y la acción consecuente. Y eso es lo importante.
Cuántas veces hemos fallado en esto, y hemos dejado nuestra vida sencillamente detenida por no actuar, por creer que es imposible o esperar la situación perfecta y las condiciones ideales.
Uno de los mayores privilegios de la vida, es la libertad de escogencia. No te rindas ante este grandioso regalo cuando te enfrentes a decisiones retadoras. La gente que vive mucho tiempo en pausa, llega a la vejez preguntándose qué pasó, y cómo el tiempo acabó con ellos tan rápido.
No decidir, hace que la vida sea aburrida. En ocasiones ninguna de las opciones nos sirven, o nos satisfacen de alguna manera. Pero retardar todo, no creará mejores condiciones. Decidas hoy o dentro de 1 año la opción A o B, igual vas a vivir las mismas consecuencias. Sólo que quizás el tiempo amplifique sus aspectos negativos (como naturalmente pasa en casi todo en esta vida).
Cuando necesites tomar una decisión, no te detengas a pensar si será una buena o mala decisión. Reúne todos los elementos necesarios para tomarla, pero tómala pronto. Adicionalmente, recuerda que la decisión debe incluir acción para que efectivamente te lleve a los resultados deseados.
Se dice que cualquier decisión en la vida (Así es, CUALQUIER decisión EN LA VIDA) puede tomarse en 60 segundos o menos. Incluso las más difíciles.
¿Cómo Escapar Del Modo “Pausa”?
Es bien simple. Decidiendo. Así como escogiste el número al inicio del artículo, tu vida no podrá continuar hasta que no te decidas. De lo contrario, deberás dedicarte a otra cosa, o vivir momentos realmente aburridos. Sólamente podrás aprovechar las maravillas que tiene el mundo para ti, cuando dejes de lado el modo de pausa y entres en acción.
Escogiste un número porque no querías que una simple decisión te detuviera de llegar a la parte buena. No hubiese tenido sentido si todavía continuases en la primera línea. La vida no es nada diferente a esto.
Las grandiosas experiencias que tiene la vida para ti, deben ser vividas, no temidas y evitadas.
Viniste a este mundo a aprender, crecer, explorar y disfrutar. Nada de esto es posible cuando tienes tu vida en pausa. Posiblemente creas que tienes razones para no haberte decidido antes, pero déjame decepcionarte, afirmando que dichas “razones” en realidad son Excusas. Si no te decides es porque no te decides, y podrías hacerlo ahora mismo.
Podrías incluso tener tus dudas, y decidirte de todas maneras. La gente hace esto todos los días. NO hay razón para evitar llegar a la mejor parte
Las personas que aceptan estar en modo de pausa, eventualmente lo lamentan. Pues las oportunidades usualmente cambian de manos o se esfuman ante sus ojos. Y lo más importante de todo, la vida ya ha puesto el temporizador, y te tiene el tiempo calculado para que decidas. De hecho, desde hace mucho tiempo la vida te cuenta los segundos que te quedan.
Si no sales del modo de pausa ahora mismo, perderás tu más valioso activo: El tiempo.
No pierdas un día más de tu vida, decide ahora. Si no sabes qué decidir, tómate máximo un día, y de lo contrario, pon a girar una moneda
¿Qué es lo contrario al modo pausa? Es el modo Acción
Es el disfrute y la emoción total. Es la reproducción de las mejores vivencias, y la creación de una vida genial.
Cuando tu vida llegue al final, permítele encontrarte disfrutando. ¡Actúa!
PD: Si te ha gustado la información que te he enviado hasta ahora, entonces te encantará mi Entrenamiento Conquista El Éxito.
Este es un Entrenamiento de 12 Semanas para el Éxito Total. Todo lo que necesitas para verdaderamente convertirte en un Triunfador, y hacer de tu vida, una obra de arte.
Fuente:
http://www.sebascelis.com/estas-en-pausa/