Uno de los mayores problemas de la salud de los niños hoy en día es el sobrepeso. La obesidad ya forma parte de todos los sectores de la sociedad, y ahora más que nunca, sin discriminar la edad. Y la mayoría de las veces, los culpables no son ellos mismos, sino los mayores a su cargo.
La variedad, el control en la alimentación y la actividad física, son claves en la prevención de sobrepeso. La infancia es el período de la vida más eficiente para aprender a comer, a escoger de manera adecuada los alimentos, a sentarse correctamente en la mesa con la familia, a masticar bien cada bocado, y así poder estar bien nutrido y a la par con energía. Por eso además, es fundamental en esta etapa dar el ejemplo a los niños. Si uno come a deshoras y no hace ejercicio, eso es lo que el niño ve y aprende. Ahora bien, hay que tener presente que los niños deben comer casi ¼ de la porción de los adultos.
Los niños al tener un metabolismo alto bajan rápido de peso, pero uno debe fijarse más en que crezcan bien, que disminuyan la grasa y aumenten el músculo. Esto se logra estimulándolos con actividad física o juegos; y realizando una dieta variada y equilibrada. Nunca está de más consultar con un especialista al respecto.
Es conveniente que toda la familia apoye al niño, estimulándolo y no criticándolo si comió algo de más. Es bueno que sepa que todo ésto es para aprender a comer y no porque sea un régimen para bajar de peso. Hay que recordar que la comprensión del pequeño no es la misma que la del adulto, y a veces, hay que hacer hincapié en otra clase de motivación.
Es importante darle tiempo para que coma. No hay que exigirle terminar el plato o la mamadera. Si no tiene ganas de comer más, y ya ha comido la mitad de lo que le servimos, alcanzará. Eso sí, hay que acostumbrarlo a los hábitos de los horarios para ingerir los alimentos.
Se aconseja incorporar alimentos nuevos (vegetales) de a poco junto con los que les gusta a los hijos. Y presentárselos de una forma divertida en el plato.
Se debe también registrar lo que comió el niño cada día, así él mismo puede observar y mejorar sus hábitos. Y es correcto el hecho de que se restrinjan de su dieta las golosinas por completo.
El apoyo familiar, el diálogo, la actividad física, el control diario de lo que comió, la introducción de diferentes tipos de alimentos, hace que el desarrollo y crecimiento del niño sea normal para su edad y así baje de peso.
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