La Ley de atracción funciona de una manera muy simple, cualquier cosa en la que centres tu atención se vuelve más grande. Dicho de otra manera, se obtiene más de lo que te enfocas, esta es la base sobre la que la Ley de atracción funciona.
Con el fin de aprovechar al máximo esta ley y por tanto, crear la vida que quieres, tienes que ser muy cuidadoso acerca de dónde enfocas tu atención. Debes ser consciente de que todos los pensamientos ya sean negativos o positivos que tienes son creativos. Es decir, la ley de atracción no hace ninguna diferenciación entre lo positivo y lo negativo, para manifestar cualquier tipo de pensamiento es necesario mantenerlo por sólo 60 segundos y la ley de la atracción comenzará inmediatamente el proceso de manifestación.
Así que, independientemente de lo que sea que estés pensando, no importa lo que sea, sólo toma un poco de tiempo para que todo comience. Esto puede sonar muy bien para un principiante, sin embargo las cosas son un poco más complicadas.
Cuando la mayoría de las personas aprenden por primera vez acerca de la ley de la atracción, piensan que pueden visualizar vivir en una mansión, conducir un jaguar, ser dueño de un jet y casarse con una modelo, etc. y luego simplemente sentarse a esperar los resultados sin esfuerzo alguno.
Para lograr la manifestación de tus intenciones es necesario entender a la perfección los tres secretos que te harán vibrar en la dirección correcta, estos son: deseo, creencia y expectativa.
Antes de que cualquier cosa ocurra tú debes de desear que pase, creer que va a pasar y tener la expectativa de que sucederá, veremos a continuación más detalladamente cómo puedes aplicar a tu vida cada una de estas fuerzas:
1.- Deseo
Este debe ser lo suficientemente grande para mantenerte motivado a lograrlo, el problema con la mayoría de las personas es que su deseo suele irse desvaneciendo conforme al paso del tiempo, lamentablemente el ser humano está hecho para los resultados instantáneos pero muchas de las cosas que valen la pena en este mundo requieren de una gran paciencia y perseverancia.
Visualizar a diario tus metas y sentir las emociones asociadas a ellas te hará mantener vivo y fuerte el deseo de alcanzarlas.
2.- Creencia
Esta es una fuerza muy poderosa ya que cuando se dirige a cierta cosa, hará lo posible por traerla hacia ti, sin embargo lo contrario también sucede, si te encuentras ansioso o preocupado por tu deseo, en otras palabras sintiendo la escasez del mismo, el efecto logrado va a neutralizar los resultados deseados.
Cualquier cosa que desees debe de estar dentro de tu marco de referencia que tienes de lo que es posible, un error frecuente es desear cosas que en el fondo creemos son inalcanzables. Afortunadamente puedes comenzar primero con las cosas más sencillas y en la medida en que tu sistema de creencias se vaya fortaleciendo puedes pasar a proyectos más destacados.
3.- Expectativa
Si ya tienes un fuerte deseo y crees que es posible, entonces te encuentras en el camino adecuado para que la Ley de atracción te funcione, solo te resta el tercer paso que es la expectativa.
Debes de tener la esperanza o expectativa de que lo que deseas y crees posible vendrá, las expectativas son la variable que afecta directamente en nuestra actitud y esta actitud es la que multiplica nuestros recursos para conseguir el máximo de nuestro potencial humano.
Las personas con éxito siempre tienen en común una actitud de confianza ante todo y esperan que la Ley de atracción trabaje para ellos y no contra ellos. Ser agradecido aunque sea por pequeñas victorias te hará desarrollar un nuevo hábito – el poder de la expectativa positiva.
Espera que buenas cosas ocurran y poco a poco empezaras a encontrar coincidencias que te pondrán en el camino de lo que sea que estés buscando.
Cuando estas tres fuerzas se encuentran alineadas las cosas buenas comenzarán a manifestarse en tu vida en cantidades y magnitudes que jamás has imaginado.
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