Aunque parezcan características inherentes e inmutables de nuestra personalidad, el ser positivo o negativo frente a la vida son conductas que se aprenden. Descubrí cómo es tu actitud ante determinadas situaciones con esta sencilla prueba.
Los optimistas suelen considerar el fracaso como algo transitorio, impersonal y específico. En estos casos, pueden pensar: “Hoy las cosas no han salido bien, pero puedo aprender mucho de la experiencia y mejorar”. Los pesimistas, en cambio, ven al fracaso como algo permanente, personal y que forma parte de la vida, atribuible a aspectos que no pueden cambiar. Por eso, suelen creer que no les va bien porque son incapaces de entender o manejar una situación.
Al igual que el pesimismo, el optimismo es una conducta aprendida, que podemos incorporar a nuestra personalidad. Este forma parte esencial de la inteligencia emocional y permite sobrevivir al desastre y aprender de él. Los optimistas superan a todos los demás en la vida: tienen un marco de referencia positivo, encuentran más soluciones a los problemas, no se aferran a las malas experiencias y creen que al final las cosas mejorarán (y por lo general es así). Sin embargo, es necesario aclarar que el verdadero optimismo es realista, no ingenuo ni crédulo.
PARA PONERSE A PRUEBA…
¿Cuál de estas opciones te describe mejor?
Si voy atrasado en la elaboración de un informe, es más probable que piense que:
He administrado mal el tiempo e hice demasiadas interrupciones.
La próxima vez tendré que calcular mejor el tiempo.
Si cuento un chiste en una fiesta y todos se ríen, tiendo a pensar que:
El chiste era bueno.
Soy “buena onda” y elegí el mejor momento para contarlo.
Si mi jefe me grita, es probable que:
Esté enojado porque he hecho algo mal.
Esté de mal humor, eso es todo.
Si no me eligieron representante del personal, es probable que piense que:
A la gente no le gustan mis ideas.
No comuniqué de la mejor manera mis ideas.
Cuando tengo éxito en algo, es más probable que:
Me sienta bien por haber sabido eludir los errores potenciales.
Me inspire para superarme.
Respuestas:
Mayoría de “a”
Tiendes a ser más pesimista que optimista, y puede que creas en el destino. Esperas las críticas a tu persona y habitualmente te sitúas en el papel de víctima.
Misma cantidad de “a” y “b”
Eres pesimista y optimista en partes iguales, y probablemente te consideras bastante positivo, aunque tiendes a hundirte si bajas la guardia.
Mayoría de “b”
Eres tremendamente optimista y emocionalmente sólido. Te destacarías en el entorno de las ventas, donde el optimismo ayuda a vencer el rechazo del cliente potencial.
Sí quieres mejorar tu optimismo…
Haz una lista de cinco acontecimientos de la semana pasada que influyeron directamente en tu optimismo o pesimismo. Para cada uno, escribe los procesos de pensamiento aislados y el resultado posible dependiendo de si te muestras positivo o negativo.
http://www.revistabuenasalud.com/test-optimista-o-pesimista/