Muchas veces son tantas las cosas que creemos que tenemos que cambiar que nos resulta agotadora la sola idea de emprender alguna acción.
Este nos sucede porque no nos concentramos en los pequeños pasos que podemos dar para que la rueda comience a girar a nuestro favor.
Cuando damos un paso en función de nuestro objetivo algo parece que se acomoda y se nos presentan más oportunidades de las que creíamos que íbamos a encontrar o hacemos mucho más de lo que nos creíamos capaces.
Te lo ejemplifico con algo que me pasa a mí. Una vez que dejo a mis hijos en la escuela tengo tiempo para ir a caminar y hacer ejercicio físico, pero no siempre tengo ganas. Cuando comienzo a pensar en todo lo que tengo que caminar me lleno de excusas y no arranco más. Entonces para auto engañarme, me digo que solo voy a dar una vuelta ya que este lugar donde voy tiene una pista de atletismo bastante larga. Si pienso que tengo que dar como mínimo tres vueltas me asalta la vagancia y no tengo ganas de dar ni un paso. Pero si me digo que solo es una vueltita arranco y ya que estoy ahí doy una segunda y una tercera y sigo con la cuarta. Y si verdaderamente tengo uno de esos días en los que le pido permiso a un pie para mover otro, como ya estoy ahí doy la vueltita y me vuelvo a casa y no siento frustración porque no soy constante o no cumplo con lo que me prometí porque las expectativas eran pequeñas de entrada.
Así sucede con todo lo que hacemos. Si pensamos en cuánto tenemos que hacer no comenzamos nada porque nos cansamos antes de iniciarlo y a su vez nos frustramos porque no logramos nada bueno. Pero si nos proponemos solo dar un pequeño paso, seguramente daremos otro y eso nos llevará a otro más y cuando nos queramos acordar habremos avanzado un largo camino.
Con esto no quiero decirte que te conformes con poco y que no hagas nada para progresar.
A lo que me refiero es que si tenemos un plan o un objetivo (grande o pequeño) y no damos un pequeño paso a la vez nos habremos llenado de temores, dudas, excusas y no tendremos la fuerza para comenzar.
Hay una frase que desconozco su autor: “Piensa en grande pero actúa en pequeñito”.
Piensa por un momento en algo que deseas lograr como cambiar algún hábito, conseguir más clientes, comenzar a cuidarte, entablar relaciones sanas, cambiar de empleo o comenzar un proyecto postergado. Ahora piensa qué pequeña acción puedes hacer ahora mismo.
Puede que si deseas conseguir clientes con hacer una llamada estés avanzando o si deseas cuidarte con ponerte música y bailar en el lugar que te encuentres te hará sentir mejor y te llevara a no comer eso que tan mal te hace.
Estos primeros pasos se sumarán a otros que te generarán resultados que te acercarán al logro de lo que te propongas.
Andrea Martínez
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