“El amor llega cuando menos lo esperamos, cuando no lo buscamos. Cuando buscamos el amor, nunca llega el compañero ideal. Sólo crea anhelo y desdicha. El amor nunca se encuentra fuera de nosotros mismos; está en nuestro interior.
“No insistas en que el amor llegue inmediatamente. Quizá no estés listo para recibirlo o no estés suficientemente desarrollado para atraer el amor que deseas.
“No te conformes con cualquier persona sólo para tener a alguien. Fija tus normas. ¿Qué tipo de amor deseas atraer? Anota las cualidades que realmente deseas obtener en la relación. Desarrolla esas cualidades en ti mismo y atraerás a una persona que las tiene.
“Podrías pensar en lo que está apartándote del amor. ¿Podría ser la crítica? ¿Te sientes indigno? ¿Tienes normas poco razonables? ¿Imágenes de estrellas del cine? ¿Miedo a la intimidad? ¿Crees que eres indigno de ser amado?
“Debes estar preparado para el amor cuando éste llegue. Prepara el campo y prepárate para alimentar el amor. Sé amoroso y serás amado. Ábrete y sé receptivo al amor.”
“En la infinidad de la vida donde me encuentro todo es perfecto, pleno y completo.
Vivo en armonía y en equilibrio con todos aquellos a quienes conozco.
Profundamente, en el centro de mi ser, hay un infinito pozo de amor. Ahora, permito que esta amor fluya a la superficie.
Llena mi corazón, mi cuerpo, mi mente, mi conciencia, todo mi ser e irradia de mí hacia todas las direcciones y regresa a mí multiplicado.
Mientras más amor utilizo y doy, más tengo para dar. El suministro es interminable.
El uso del amor me hace sentir bien; es una expresión de mi alegría interna. Me amo a mí mismo, en consecuencia, cuido mi cuerpo con amor. Lo alimento con amor, dándole alimentos y bebidas nutritivas. Lo aseo, lo cuido, lo visto con amor y mi cuerpo con amor me responde con vibrante salud y energía.
Me amo, en consecuencia, me proporciono un hogar cómodo, un hogar que satisface todas mis necesidades y es un placer estar en él.
Lleno las habitaciones con la vibración del amor para que todos los que entren, incluyéndome a mí mismo, puedan sentir este amor y los nutra.
Me amo, en consecuencia, trabajo en un empleo que verdaderamente me complace. Un empleo que utiliza mis talentos creativos y mis habilidades trabajando con y para la genta a quien amo y quien me ama ganando buenos ingresos.
Me amo, en consecuencia me comporto y pienso de una manera amorosa hacia toda la gente ya que sé que todo lo que doy me es devuelto multiplicado.
Sólo atraigo a personas cariñosas en mi mundo ya que son un reflejo de lo que soy.
Me amo, en consecuencia, perdono y libero por completo al pasado y a todas las experiencias pasadas y soy libre.
Me amo, en consecuencia, vivo totalmente en el presente, experimentando cada momento como bueno y a sabiendas de que mi futuro es brillante, alegre y seguro pues soy hijo amado del Universo y el Universo me cuida amorosamente ahora y por siempre. Todo está bien en mi mundo.”
Louise L. Hay