Los seres humanos tenemos el poder para influir en nuestras vidas y cambiarla o mejorarla. Son muchas las personas que creen erróneamente que no pueden hacer nada para cambiar el rumbo de un mal día o mejorar alguna situación.
La buena noticia es que cuando termines de leer este artículo descubrirás que dentro de ti hay un poder capaz de transformar tu vida para mejor y aprenderás una fórmula para utilizarlo.
La mente al igual que el martillo puede ser una extraordinaria herramienta que dependiendo de como la utilices te puede ayudar a construir una mejor vida o destruir lo bueno que te queda ¿Por qué Yasnely? Porqué tu mente es un jardín muy fértil y siempre cosecharás lo que siembres.
Si siembras en tu mente ideas y pensamientos negativos, pues cosecharás experiencias infelices. Al contrario de si siembras ideas y pensamientos positivos, cosecharás experiencias enriquecedoras en tu vida. Esto es algo que podemos comprobar si observamos un poco la relación entre nuestros pensamientos y nuestras experiencias.
“Si quería cambiar mi vida, primero tenía que cambiar mi forma de pensar”.
Cheryl Richardson
Por eso, cuando quieras cambiar o mejorar algo de tu vida tienes que ir a tu mente y observar que ideas estás sembrando, si son ideas positivas pues genial continúa haciéndolo y si te das cuenta de que son ideas negativas pues cámbialas.
Además, tienes que ser consciente de que tus ideas y pensamientos crean tus sentimientos, y tus sentimientos tus acciones. Por lo tanto si empiezas a cambiar la naturaleza de tus pensamientos empezarás a sentirte mejor y actuar en función de cosas mejores y más beneficiosas para ti.
Veamos un ejemplo:
Imagina que llegas muy cansada de trabajar y te encuentras la casa echa un desastre con tu marido y sus amigos tomando. A tu pareja se le olvido que le tocaba hacer la cena y no tiene ganas de hacerla pues esta muy entretenido con sus amigos.
Inmediatamente vienen a tu mente pensamientos de este tipo; “yo tan cansada y ahora tengo que cocinar porque él esta con sus amigos” “pero esto no se va a quedar así”, “es increíble que sea tan desconsiderado que yo tengo todo el día trabajando y lo menos que me espero es que tenga la cena echa”, y así bla bla hasta crear un espiral de pensamientos negativos.
Te pregunto ¿que sentimientos te generaría esta escena después de tener esos pensamientos? Dudo mucho que sean positivos, porque obviamente serán de rabia, de enfado y de frustración, que son sentimientos negativos.
Sentimientos que también dudo mucho que te harán hablarle a tu marido con amor y comprensión, al contrario lo más probable es que le reproches y termines discutiendo con él y sin hablarle.
Esas son las acciones que emprendiste por los sentimientos que se crearon a raíz de los pensamientos que mantuviste por la situación. Ahora imagina lo contrario, te pregunto ¿cómo sería la historia?
Esto es solo un ejemplo para que te des cuenta de cómo tus pensamientos crean tus sentimientos que a su vez, engendran tus acciones.
Lo maravilloso de todo es que así como un pensamiento negativo puede desencadenar una experiencia negativa, un pensamiento positivo puede concebir una experiencia positiva. Lo importante es que tomes consciencia de que dentro de ti reside ese poder de influir en tu vida y mejorarla.
Sé que suena más fácil decirlo que hacerlo, pero te aseguro de que si eres constante aplicando la fórmula que aquí te enseño y no te rindes a la primera, lo podrás lograr. Te sorprenderá lo que sucederá en tu vida como resultado de cambiar tu forma de pensar.
Si en la actualidad hay algo de tu vida que no te gusta, que te hace infeliz o te hace sentir irritada, es necesario que observes los pensamientos que tienes sobre esa situación y empieces a cambiarlos para que tu realidad mejore.
De lo contrario seguirás ahí, quejándote de lo mal que va todo y esperando a que sea algo externo a ti que venga a mejorar tu situación, que por supuesto nunca llegará, porque la única persona que puede mejorar tu vida eres tu.
Para ello es necesario que hagas lo siguientes:
Fórmula Para Crear Una Vida Mejor
1. Piensa En Cosas Que Te Ayuden A Sentirte Bien.
Desde que te levantes hasta que te duermes es importante que observes tus pensamientos y siempre mantengas ideas que te ayuden a sentirte bien. Es muy sencillo, pruébalo ahora.
Repite este pensamiento tres veces y observa como te sientes “tengo una vida horrible y soy muy infeliz”.
Te sentiste mal verdad, ahora haz lo mismo con este pensamiento “me siento muy agradecida por poder disfrutar de la vida”. Y este pensamiento te hizo sentir bien ¡verdad!
Se trata de que identifiques ideas y pensamientos que te hagan sentir bien, y cuando te des cuenta que tienes un pensamiento que te haga sentir mal, alégrate de igual forma, porque al darte cuenta que tuviste ese pensamiento es que lo que puedes cambiar, y significa que estás siendo más consciente de tus pensamientos y vas por buen camino.
Puedes usar afirmaciones, la escritura, la gratitud, la oración o cualquier otra herramienta para pensar en cosas que te ayuden a sentirte bien.
2. Elige Cosas Que Te Ayuden A Sentirte Bien.
Aquí de lo que se trata es que hagas cosas en tu día a día que te hagan sentir bien. Puedes hacer una lista de todas las cosas que te gusta hacer desde la más sencilla, a la más sofisticada, para que luego cada día pongas en practica al menos una de esas acciones.
También es importante que si puedes elegir entre hacer algo que te gusta poco y hacer algo que te gusta mucho, hagas lo que te gusta hacer más. Ya sea al levantarte, con los niños o en el trabajo.
Si por ejemplo te gusta desayunar dentro de casa, pero más te gusta y disfrutas desayunar en familia en la mesa que tienes en la terraza, pues entonces hazlo en la terraza.
Si por ejemplo te gusta que tu marido lleve a los niños al colegio, pero te gusta más llevarlos tu, pues organízate y hazlo.
Y así ve identificando en tu día a día el hacer pequeñas cosas que te hagan sentir realmente bien, y esto se acumulará haciéndote sentir muy feliz.
3. Actúa De Forma Que Te Ayude A Sentirte Bien.
El hecho de actuar siempre va implícito en los pasos uno y dos. Pero en este tercer paso de lo que se trata es que emprendas acciones específicas que te ayuden a sentirte bien.
Si vas por la calle y una persona se cae y ayudarla te haría sentir bien, pues actúa y hazlo. Si, hacer ejercicio, ver una película, llamar a una amiga, limpiar la casa, ir a la peluquería, arreglarte y ponerte guapa, sacar a pasear a tu perro, escuchar música, meditar, ir a la montaña, tomar sol, leer un buen libro, estar un rato a solas te hará sentir bien, pues ¡actúa y hazlo!
Todo se resume a que pienses en aquello que te haga sentir bien en vez de pensar cosas que te hagan sentir mal. Que elijas hacer cosas que te gusten y te hagan sentir bien en vez de elegir cosas que te hagan sentir mal. Y actúes de forma que te ayude a sentir bien, en vez de no hacer nada y sentirte mal.
Así que desde hoy copia y pega esta fórmula en un lugar que la puedes ver siempre, yo la tengo al lado de mi ordenador y así recuerdo siempre que para crear una vida mejor cada día tengo que pensar cosas que me hagan sentir bien, elegir cosas que ayuden a sentir bien y actuar de forma que contribuya a que me sienta bien.
Y recuerda…
“Hay una energía, una fuerza divina que nos crea, sustenta, interconecta y actúa en colaboración con nuestros pensamientos, palabras y acciones para generar las experiencias de nuestra vida”.
Cheryl Richardson
http://autoayudapractica.com/