Todos conocemos la depresión como una enfermedad que afecta a muchas personas en determinados momentos de su vida; nos imaginamos la depresión como aquellos momentos de tristeza que vienen y que van según las situaciones difíciles que atravesamos. PERO algo que no se tiene tan presente es cuando un estado de ánimo depresivo se hace parte de la vida.
A ese “estilo de vida” se le puede llamar distimia, y es un trastorno que se encuentra entre los trastornos del estado de ánimo, igual que la depresión.
El trastorno distímico, según el DSM IV, se caracteriza por:
Un estado de ánimo crónicamente depresivo, la mayor parte del día de la mayoría de los días, manifestado por el sujeto u observado por los demás, durante al menos 2 años.
Presencia, mientras está deprimido, de dos (o más) de los siguientes síntomas:
- pérdida o aumento de apetito
- insomnio o hipersomnia
- falta de energía o fatiga
- baja autoestima
- dificultades para concentrarse o para tomar decisiones
- sentimientos de desesperanza
Recomendaciones
Para identificar si estoy pasando por algo así:
- Si ante la pregunta ¿soy feliz? Respondo no, es uno de los primeros indicadores de una posible distimia.
- Tal vez me cuesta definir por qué no soy feliz, pero simplemente así me siento, también es un indicador de posible distimia.
- Cuestionarme: ¿me siento hace mucho sin deseos, sueños? ¿me han dicho que me veo más cansado, inclusive más “avejentado”? ¿me siento cansado? ¿me gusta como soy? ¿qué de mi vida cambiaría? ¿Son muchas las cosas? ¿me gusto?
Para superar la distimia:
- Definitivamente hay que identificar si es posible salir adelante por uno mismo, dándole lugar a este conflicto, si no… buscar apoyo cuanto antes.
Lic. Florencia Bevilacqua