Comer tomate ayuda a cuidarse

El tomate es un alimento imprescindible en las pautas de nutrición saludable de la dieta mediterránea. Pero ¿cómo nos ayuda a tener un cuerpo sano? Vitaminas y minerales, entre otras sustancias, otorgan a esta hortaliza unas características que la hacen indispensable en nuestra alimentación y la convierten en esencial para llevar una vida sana.
Propiedades del tomate para una vida sana
El tomate contiene vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C, K y E y sales minerales, como calcio, cloro, fósforo, potasio, magnesio, sodio, hierro, azufre, zinc, cobre, y níquel, entre otros. En este sentido, es razonable llegar a la conclusión que esta verdura es altamente nutritiva para nuestro cuerpo.
En efecto, el tomate tiene una serie de propiedades que hacen de dicha hortaliza un gran aliado para llevar una vida sana. En términos generales, son las siguientes:
El tomate contiene antioxidantes que ayudan a prevenir infecciones.
Contiene el licopeno, una sustancia que combate diferentes tipos de cáncer, y muy especialmente el de próstata, el de pulmón, el de estómago, el de intestino y el de mama.
Un estudio del Instituto de Investigación de Biociencias y Biotecnología de Corea del Sur afirma que el tomate es eficaz contra el alzheimer.
Algunas investigaciones sostienen que el tomate puede ayudar a prevenir algunas enfermedades cardíacas, ya que contiene sustancias que reducen el riesgo de formación de coágulos.
Favorece el crecimiento y la formación del tejido óseo.
Puede actuar como antiinflamatorio al aplicarlo sobre una picada de insecto, un absceso o un forúnculo.
Es altamente diurético gracias a su alto contenido de agua, lo que también favorece que sea de gran ayuda para bajar la temperatura del cuerpo en caso de fiebre o de exposiciones solares intensas.

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