En nosotros existen patrones de conducta heredados que, hasta que no nos hacemos conscientes de que no nos pertenecen y de cuánto nos condicionan y limitan, no somos capaces de deshacernos de ellos enteramente.
Hasta que no tomamos consciencia de que nuestra vida es repetitiva en actitudes erróneas, seguimos una y otra vez volviendo -irremediablemente- a cometer los mismos patrones muy a pesar nuestro y sin saber a qué achacarlo.
Esa densa carga emocional que hemos heredado y arrastramos con nosotros nos impide avanzar y actuar desde nuestra verdadera naturaleza.
Esos patrones de conducta heredados nos mantiene moviéndonos dentro de un círculo que no lleva a ningún sitio. Y dentro de ese círculo, nos movemos con esfuerzo sin poder resolver nada, llenos de frustración, confusión mental y crispación nerviosa.
Sin capacidad para responder a ese malestar contra nosotros mismos, nos sentimos inconscientemente encerrados dentro de patrones fantasmas que debilitan nuestra mente y voluntad. La rigidez de cuerpo y mente es lo que nos mantiene en la ceguera de nosotros mismos.
Tiene que haber un proceso gradual de eliminación de estos patrones. Tiene que haber un proceso de recapitulación y recalibración de nuestra vida. Sólo así podremos finalmente sintonizar con nuestro Ser original y nuestra naturaleza.
Este es el trabajo y entrenamiento para la Nueva Conciencia del ser humano, para la sanación de nuestro cuerpo físico, mental, emocional y espiritual.
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por gerundio Ayer a las 11:56
