¿Por qué la gente siente envidia?

La envidia es una tristeza, una incomodidad, un malestar emocional, un deseo incluso de ira, un coraje, o todos ellos juntos, y básicamente se experimenta cuando otra persona tiene lo que el envidioso no posee, o cuando tiene algo mejor. Pueden ser bienes materiales, personas, virtudes, características físicas, emocionales o intelectuales. Podemos resumir todo esto en una frase: Sufrir por lo que otro tiene

No es necesario aclarar, porque es demasiado obvio, que el envidioso es quien sufre todo esto, la envidia es como un mal interno que atormenta al que la siente, pues esta emoción al envidiado no le hace ningún daño. Es decir, el envidioso puede estar sintiendo la envidia más terrible por el envidioso, pero por más que el envidioso la sienta o la sufra, el envidiado no siente nada, al menos que el envidioso tome ciertas acciones que perjudiquen al envidiado. Esto puede suceder, porque a veces la envidia que siente el envidioso es tan grave, que no sólo sufre por no tener lo que otro tiene, si no que llega un momento en que encausa sus energías a destruir al envidiado, sus bienes, o en hacer algo para que el envidiado no disfrute lo que tiene.

¿Pero por qué surge la envidia? ¿Por qué la gente siente envidia? ¿Qué es lo que la causa? Analicemos un poco las situaciones y entonces podremos deducir dos grandes causas. Cuando uno siente envidia es porque uno carece de lo que otro tiene, o porque otro tiene algo mejor de lo que uno tiene, por ejemplo: El envidiado tiene un auto nuevo y lujoso, y el envidioso sólo tiene una bicicleta vieja. Entonces, el envidioso desea tener ese auto, se siente triste y hace coraje porque sólo tiene una bicicleta vieja. Pero, ¿si fuera al revés, igual sentiría envidia? Es decir, si el envidioso tuviera un auto nuevo y lujoso, y el envidiado una bicicleta vieja, ¿crees que el que era el envidioso que ahora tiene un auto lujoso le va a envidiar su bicicleta vieja al otro? Por supuesto que no, porque un auto lujoso es “mejor” que una bicicleta vieja. En otro caso, ¿tú crees que una mujer bonita le va a envidiar su fealdad a una mujer fea? Por supuesto que no, siempre la fea envidia a la belleza de la bella, pero, tanto en el ejemplo de coche, como en el caso de la belleza, ¿por qué se siente envidia? Simple: porque el que envidia cree que un auto lujoso es superior a una bicicleta vieja, y porque una mujer fea cree que la belleza es superior a la fealdad. Es decir, ellos se sienten inferiores porque tienen un bien o una cualidad inferior al que tiene el envidiado, es decir, se CREEN inferiores. Entonces, la causa número 1 de envidia es el sentimiento de inferioridad. Cuando una persona envidia es porque se CREE inferior al envidiado. La envidia la siente la persona que independientemente de si es o no es inferior, se cree y siente inferior. El sentimiento de inferioridad engendra envidia. Si sientes envidia quiere decir que de alguna u otra manera te sientes inferior. Si tú tuvieras una buena autoestima, y entendieras que nadie es superior a ti, aun cuando tenga más que tú, entonces no tendrías envidia. Si tu envidias a alguien es porque crees que ese alguien tiene algo mejor que tú, o algo que tú no tienes, y crees erróneamente que tú vales menos por tener algo inferior a lo que él tiene, o por no tener lo que él tiene. Es decir, porque crees erróneamente que tu valor depende de lo que tienes.

Ahora, pasando a otra situación, también hay otra causa de envidia, tal vez menos común, o menos visible, o menos consciente. Es extraño, pero esta envidia la siente el que supuestamente es “superior”. Por ejemplo, fulanito compra hoy su auto nuevo y lujoso, mientras su vecino sigue andando en una bicicleta vieja. Fulanito está muy feliz con su auto nuevo y con la admiración de sus vecinos. En el lugar donde vive, de entre todos sus vecinos cercanos, él es el único que tiene un auto de ese precio, es el mejor auto de la zona. Está muy contento y quiere ser siempre el superior, el más admirado. Pero, de pronto, una semana después, su vecino, el que tenía la bicicleta vieja, compra un auto de medio uso, más barato y menos lujoso. Sin embargo, algo extraño le sucede a fulanito, comienza a sentir envidia por su vecino, a pesar de que el coche del vecino es más barato y menos lujoso. Aun así, él siente envidia. Le molesta que su vecino esté prosperando, aun cuando sea a un nivel menor. Fulanito siente coraje, e incluso comienza a pensar que su vecino hace algo malo, y que por eso de un día para otro se compró su coche. La felicidad que fulanito tenía por su auto nuevo ha mermado. A pesar de que él tiene el mejor auto de la zona, siente que su nivel comienza a peligrar, ahora tiene miedo que algún vecino adquiera un auto mejor que el de él, o que el mismo vecino que compro su coche más barato, de un momento a otro lo cambie por uno nuevo y mejor. No quiere que prosperen los demás, sólo él. Ahora, sufre envidia. Este tipo de envidia es la más absurda y tonta que se puede sentir, porque la siente el que menos necesidad tiene de sentirla. ¿Por qué la siente? Por dos grandes motivos:

1.- Porque tiene una autoestima falsa. Es decir, su valor, su autoestima y su seguridad los fundamenta en su auto, no en él mismo. Él depende de su auto; su nivel y su valor los tiene basado en sus bienes materiales

2.- Existe maldad en él, y esa maldad le hace desear que nadie prospere

Ahora, después de haber visto todo lo anterior, básicamente la envidia es causada por dos grandes motivos:

1.- El sentimiento de inferioridad que se tiene respecto a otros

2.- Por tener una autoestima falsa y un deseo malicioso de que los demás no prosperen, para mantenerse con más “valor” (falso), respecto a los demás

Después de saber las causas de la envidia, sabemos igual la solución, y como siempre, se aterriza en mantener un alto valor propio, una verdadera autoestima y amor al prójimo para desear su prosperidad.

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