Hazte el interesante... hablando de gatitosComo bien sabemos todos, la base de Internet está constituida por millones de fotos que chicas de todo el mundo hacen constantemente a sus gatos. Sobre estos sólidos cimientos, se alza un sistema de comunicación global que afecta a la economía y a las vidas de las personas de todo el planeta. Y por encima de éste, coronando la pirámide de importancia de Internet, están los vídeos de gatos haciendo cosas graciosas.
Los gatos les gustan a las chicas y a los chicos, a niños y a mayores; a todo el mundo le gustan los gatos. Hasta a mí, que no me gustan los gatos, me gustan los gatos.
Según este esquema, saber cosas de gatos es practicamente la obligación de un individuo del s.XXI, y por tanto el reto es mucho mayor a la hora de impresionar sobre este tema a una chica amante de los felinos. Pero la recompensa también.
Antes de nada, hagamos una diferenciación muy clara entre las chicas que tienen gato, le hacen fotos y lo adoran y aquellas otras que hacen todo esto y además dicen eso de "yo es que soy como un gato" y se sienten identificadas con el animal.
Si tu objetivo es una de estas últimas, no puedo más que compadecerte, querido amigo, porque habitualmente, tras esa afirmación, se esconde, cual maraña de pelos en el desagüe, una extensa colección de desequilibrios, inmadurez y estupideces varias, junto a la firme intención de que te las tragues tal cual vienen. Con muy notables excepciones, claro está, como la de las simpáticas chicas que están leyendo ahora este artículo y no deberían darse por aludidas ni odiarme, especialmente si son amigas mías.
Mucho más sensato sería que apuntaras a una chica-perro, porque con las chicas-perro suele ser más fácil saber a qué atenerse en cualquier momento, pero supongo que las chicas-gato tienen un encanto especial. Tú mismo. Yo aquí no soy más que tu sherpa, tu guía hacia la cumbre y el éxito, y no me corresponde a mí advertirte de los dedos que tendrán que amputarte después de tan duro ascenso.
Los datos que expondré a continuación sirven para impresionar tanto a las chicas-gato buenas como a chicas-gato malas, mientras que a todos los gatos del mundo les seguirá dando igual.
1. LE CHAT NOIR, EL NEGOCIO DE UN TRUHÁN
Se menciona a menudo el reloj biológico femenino cuando se habla de procreación, pero cuántas de sus pequeñas alarmas nos quedan por analizar. Hay una en concreto que, a los veintipocos, obliga a cierto tipo de mujer a comprarse una reproducción del famoso cartel "Le Chat Noir" de Steinlein en cualquiera de los formatos de impresión que la industria China ha puesto a disposición del primer mundo. Es muy probable que tu chica-gato lo tenga o le guste, pero no tanto que conozca la historia del cabaret cuya gira anuncia y la de su creador, Rodolphe Salis, uno de los emprendedores más carismáticos del París del siglo XIX. Salis creó este cabaret como punto de reunión de artistas y bohemios bebedores de absenta, y logró que se hiciera famoso gracia a su mezquina personalidad. No pagaba a los artistas e insultaba a los clientes, con tal descaro que resultaba irresistible. No haré una lista de sus habituales famosos porque son los de siempre: Toulouse-Lautrec, Erik Satie, Sarah Bernhardt y compañía (a veces me pregunto si había algún sitio en París del que no fueran habituales), y cómo no, se especula con la idea de que era también punto de encuentro de masones y esoteristas. El nombre "Le Chat Noir", según el propio Salis, se debe al gato negro que encontró en el primer local que dio cobijo al cabaret.
2. LA MALDICIÓN DE LA MUJER PANTERA
Hay dos películas fetiche para las chicas-gato, que son 'Desayuno con diamantes' y 'Me enamoré de una bruja'. No nos interesan. Probablemente, tu chica-target ya las habrá visto, pero es que además, un excesivo conocimiento sobre ellas por tu parte pondría en tela de juicio tu heterosexualidad. No, la película que tú tienes que invitarla a ver es 'Cat people', traducida aquí como 'La mujer pantera', de Jacques Tourneur. 'La mujer pantera' es una historia alegórica e inquietante que tiene como protagonista a una mujer misteriosa sobre la que se cierne una terrible maldición -se llama la mujer pantera, adivina cuál-. Como es una película intensa, mundialmente reconocida, y en blanco y negro, si a tu chica-gato no le gusta o le aburre, no importa, porque no lo va a reconocer. Tú quedarás como el cinéfilo interesante que ha sabido captar su enigmática naturaleza y advertirle sutilmente de los peligros de pasarse de lista.
3. SALEM SABERHAGEN, EL MEJOR GATO DE LA TELEVISIÓN
'Sabrina, la bruja adolescente' es una de esas series de sobremesa a la que le quedan muy pocos años para que todo el mundo la empiece a recordar con menos detalle, y se convierta por tanto en serie de culto. Ya pasó con 'El Príncipe de Bel-Air', que no era mucho mejor. Tú puedes adelantarte un poco y hacer alguna mención casual a Salem, el gato de Sabrina, uno de los personajes televisivos más divertidos de la historia de la tele puesta de fondo. Salem era un brujo, malvado y ambicioso atrapado en el cuerpo teletrónico de un gato que aparecía disfrazado de las cosas más variopintas. ¿Reconocer que veías esta serie o fingir que lo hacías te hará parecer más interesante? No, por supuesto que no. Pero el verdadero embaucador es el que sabe entretejer con maestría los datos más pedantes con las referencias pop de andar por casa. Y a la chica-gato le parecerá adorable.
4. LOS EGIPCIOS Y LOS GATOS O CÓMO APORTAR PERSPECTIVA
Si la obsesión gatuna de tu chica se empieza a salir de madre, y cada vez te resulta más humillante competir por sus atenciones con un animal, es el momento de hablar sobre los egipcios. Los egipcios eran unos tipos serios, obsesionados con la muerte, muy pocos dados a las bromitas y a las tonterías. A los egipcios les gustaban los gatos, pero no iban por ahí persiguiéndolos y malgastando papiros con retratos de ellos en posturas monas. Cuando a los egipcios les gustaba algo, les gustaba de manera seria y formal, y lo enterraban. Momificar para ellos era su instagram particular. Si tu chica es una fanática de los gatos, ya sabrá que Bastet era la diosa egipcia con cabeza de felino, y quizá también de la existencia de las necrópolis de gatos en Bubastis, la ciudad consagrada a la diosa. Pero lo que sin duda le hará reflexionar es que, según Heródoto, los egipcios podían ser ejecutados por infringir daño a un gato, y cuando uno de estos animales moría, se afeitaban las cejas en señal de luto. Deja el dato ahí y que repose. El "¿tú harías eso por tu gato? ¿te gustaría de verdad vivir en un sitio donde hicieran eso por los gatos?" quedará flotando en el aire.
5. GATOS EN BUCLE
Voy a aconsejarte una cosa: no pierdas tiempo con los memes sobre gatos. Probablemente ella ya conozca todas las fotos graciosas de i can has cheez burguer y similares. Los vídeos de youtube están bien si ambos sois jóvenes y tenéis toda la vida por delante, pero para mí, el tiempo es oro, y por eso creo que la procrastinación lúdica y el regalo en forma de enlace hay que centrarlo en los gifs. Soy tu consejera, pero también soy tu giffer personal y no sé cómo piensas que sería capaz de dejarte a tu suerte sin los mejores gifs animados de gatos de mi colección. Los he dejado para el final, porque después de verlos, cualquier palabra sobra.
Fuente:
http://www.revistagq.com/articulos/hazte-el-interesante-hablando-de-gatitos/16319