Quien sabe si el corazón se cansará un día de intentar que ese alguien tan especial lo quiera, lo ame, o se llegue, al menos, a interesar por él. Esa persona de la cual el corazón ha quedado prendado se ha colado, como hilo de agua fría, hasta los escondites más sensibles y oscuros del alma, esa persona tiene al pobre corazón del enamorado atrapado como si fuese un pollito, palpitando entre las manos de la esperanza y el desconsuelo, mientras aquella o aquel van y vienen como si nada, sin percatarse o tener apenas consideración por los suspiros que inspira.
¿Quién no se ha enamorado alguna vez de alguien que no le corresponde?
Y si el corazón parece no cansarse, el cuerpo poco a poco si se va agotando de desamor, y uno no sabe que hacer exactamente con todos esos síntomas de cansancio y desconsuelo, a veces uno quisiera aventar ese fuerte deseo de ser correspondido a un lado para poder seguir uno con su vida ¿Por qué uno tiene que esperar a que el otro le mire o le de un poco de atención para ser feliz?
A veces se quisiera hacer bolita al corazón como si fuese un papel para que dejase de sentir esa necesidad, pero al corazón no se le puede dirigir nomás así como así, no es cosa de convencerlo con razones pues se resistirá, se empeñará más, y por más que se le gire su necia cabecita para otro lado o se le distraiga, el corazón sin duda volteará nuevamente hacia donde cree obtener el amor más sublime de todos, el no quiere ningún otro, todos los demás posibles amores le parecen poca cosa comparados con lo que el cree que podría obtener de la relación que anhela.
¿Qué provoca esta necesidad afectiva?
Hay muchas formas en que uno puede entender la palabra amor, y en el amor de pareja, parece que entre más exista el condimento del dolor, más se cree que uno ama. Yo creo que a mayor dolor, menos amor.
El alma tiene ideales y deseos que cumplir en este mundo. Cuando el alma no está satisfecha, cuando uno suprime sus sueños más sinceros y los deja a un lado, entonces la brújula interior, destinada a apuntar siempre hacia la felicidad, busca sustituir la insatisfacción o vacío que siente. Una de estas formas es apuntar hacia algo o alguien que compense la frustración interior y le recuerde a uno, entre otras cosas, la capacidad de soñar, inventar e imaginar ideales.
Mensajero dolor
Una de las formas de verse a uno mismo es a partir del dolor. Es cuando algo nos duele que se nos invita a voltear hacia nosotros. Enamorarse de alguien que no nos corresponde y sentir dolor por esto, en el fondo es sólo una forma de que algo sabio dentro de nosotros nos invita a girar nuestra atención hacia nuestro interior ¿Cómo? A partir de los sueños e ideales que inventamos con el otro.
El dolor se puede traducir de muchas formas. En el caso de un amor no correspondido, el dolor puede hacer creer que no se es lo suficientemente valiosos, bello, inteligente, rico o maravilloso como para poder tener el privilegio de que alguien nos ame. El ideal que se forma aquí tan solo muestra cuan ignorado el corazón de uno se siente, pues entre menos atendamos lo que sentimos y realmente queremos, más dolor se sentirá y más se requerirá de la presencia de alguien o algo que nos recuerde la felicidad que nos hace falta y que no hemos aprendido a conseguir por nosotros mismos.
¿Solución?
Si alguien te hace suspirar día y noche y te sientes ignorado por él o ella, no creas que no hay antídoto para este “mal”. En realidad hay uno, y se llama Crea tu felicidad. Así que tienes de dos: ponerte las pilas y empezar a hacer realidad lo que más quieres en la vida, y enfocar tu pensamiento hacia este ideal, o pasártela vida suspirando por alguien que quien sabe si mientras tu lees esto se acuerde de ti.
Querer tener una vida con alguien es muy bello, pero recuerda siempre que el amor más bello es el correspondido pues ¿qué es el amante sin algo que amar? Así que empieza por dirigir tu amor hacia ti, quizá te cueste un poquitín al principio, pero si te empeñas en encontrar en tu vida aquello que te hace sentir profundamente admirado de ti, verás que empiezas a generar a tu alrededor una energía carismática de mucho fuerza de atracción, al estar a gusto contigo y comprenderte, entenderte y aceptarte tal y como eres, los demás percibirán este estado de armonía que nace desde tu corazón; al rato serán los demás quienes anden suspirando por ti.
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