NUESTRAS METAS: “Abandonar sin intentar es peor que fracasar”Detenerse, pensar y, evaluar los hechos y circunstancias en diferentes tramos del camino es necesario para poder alcanzar nuestras metas. Las metas son el motor de nuestra existencia, nos llenan de esperanza y dan sentido a nuestras vidas.
El proceso y el camino hasta llegar alcanzar una meta, en algunas ocasiones, puede ser largo y tortuoso, o puede que desviemos la ruta trazada, o que caigamos en el desánimo hasta el punto de desear abandonarla. Las metas son como la sal de la vida, nos permite lograr nuestros sueños, crecer como personas y ser mejores, por eso es importante que luchemos por lograr conseguirlas.
Se dice que la felicidad no está en una estación de llegada sino más bien en el modo de viajar, se trata de que cada día avancemos hacia lo que nos hemos propuesto, llegar al final será la culminación de esa meta, luego, siempre habrá una nueva que complementa la anterior o que decidamos nuevamente emprender. Albert Einstein decía:”Si quieres vivir una vida feliz átala a una meta, no a una persona o a un objeto”
Muchas cosas pueden hacer que abandonemos una meta, entre las más comunes está la desmotivación propia o externa, que la meta sea muy difícil de conseguir, que los obstáculos sean mayores que los logros, que la meta escogida no sea fruto de un deseo ardiente de nuestro corazón, para entender mejor este último punto citaré a Paul J. Meyer : “Todo lo que usted vívidamente imagine, ardientemente desee, sinceramente crea y con entusiasmo emprenda… inevitablemente le sucederá”.
A continuación os dejo 20 pasos, recomendados por Silvia Russek en su web ‘Crecimiento y bienestar emocional’, que les ayudarán a plantear y conseguir vuestras metas.
20 PASOS NECESARIOS PARA TENER ÉXITO AL ESTABLECER NUESTRAS METAS:
Pregúntate: ¿qué es lo que quiero? ¿Por qué o para qué lo quiero? ¿En qué me perjudica ahora, el no tener o hacer…? ¿En qué va a cambiar mi vida, relación, persona, etc., cuando logre mi meta?
Escribe las respuestas. Recuerda que es importante ser realista en la meta y en los beneficios.
Fortalece tu confianza. Si has intentado hacer algo varias veces y no has tenido éxito, quizás necesitas hacerlo de forma diferente o tal vez necesitas ayuda.
Establece un compromiso contigo mismo. Si no estamos dispuestos a esforzarnos, nuestra meta no es realmente nuestra o está basada en algo en lo que no creemos o que no deseamos con el corazón.
Acepta tu responsabilidad. Cuando no lo aceptamos y culpamos a los demás, a la vida, la suerte, etc., no resolvemos los problemas y nos sentimos víctimas, incapaces y vulnerables.
Escribe tu meta. Escribirla de manera clara y específica, nos permite ver nuestros logros y lo que necesitamos hacer para llegar al final.
Analízala. ¿Depende de ti? ¿Es alcanzable? ¿Está planteada de acuerdo a las características de una meta bien planteada?
Exprésala en voz alta cada día, al levantarte y al acostarte. Mientras más veces la recuerdes y la expreses, de preferencia en voz alta, más cerca estás de ella.
Analiza tu situación actual. Necesitas saber cuál es tu punto de partida, para saber hacia dónde dirigirte y cómo hacerlo.
Divide la meta en pequeñas metas a corto y mediano plazo o en pequeños pasos, que te vayan acercando a la meta final.
Pon una fecha límite para la meta final y fechas intermedias para ir checando objetivamente los progresos y corregir si es necesario.
Plantea los posibles obstáculos:
Tiempo, malos hábitos, falta de información o conocimientos, situaciones específicas, etc. Una situación nueva puede generarnos angustia. Recuerda que esa angustia es pasajera. A medida que vayas avanzando en tus logros, sentirás mayor confianza y satisfacción. Todo principio es difícil hasta que aprendemos. No olvides que nuestra vida está compuesta por diferentes situaciones, actividades y personas y no debemos permitir que éstas se interpongan con nuestros objetivos. Pero no permitas que tus metas te hagan olvidar a las personas y actividades importantes en tu vida.
Identifica las habilidades y conocimientos que necesitas para vencer los obstáculos y para lograr tus metas: Recursos materiales, apoyo emocional, tiempo, información, ayuda de otras personas, etc.
Desarrolla un plan de acción, detallado y claro. Haz un primer esbozo y ve agregando o modificando lo que sea necesario, a medida que vayas trabajando en él.
Visualiza los resultados, constantemente. Velo en tu imaginación, con todos los detalles posibles. Imagina y piensa en cómo te vas a sentir. Esta es una manera comprobada de facilitar el trabajo del cerebro.
Comparte tu meta con alguien importante para ti.
Revisa tu meta constantemente, para evaluar y reconocer tus avances y corregir cuando sea necesario.
Reconoce en voz alta tus logros aunque sean pequeños.
Realiza por lo menos una acción diaria. Aun cuando nuestra meta sea a largo plazo, todos los días podemos hacer algo al respecto.
Empieza hoy.
Y por último nunca olvides que: “El éxito está conectado con la acción. La gente exitosa se mantiene en movimiento. Hace errores pero nunca se da por vencido” (Conrad Hilton)
Fuente:
http://comoserfeliztodoslosdias.wordpress.com/2013/06/16/nuestras-metas-abandonar-sin-intentar-es-peor-que-fracasar/