Existen diferencias entre la depresión y la “noche oscura del alma”. Es sobre esta última sobre la que te vamos a hablar hoy, esas épocas de tristeza profunda y desconexión que si bien son necesarias para dar un paso más en nuestra evolución, llega el momento ne que tenemos que salir de ella. Descubre en este post la técnica de las 3 r para abandonar la tristeza.
Es hora de salir de la noche y descubrir un nuevo y luminoso amanecer aunque ahora te parezca que no es así.
Aunque ahora la oscuridad parezca interminable sabes que no lo es, es sólo la cualidad que nos permite descubrir y disfrutar una nueva luz, la de quien renace tras la tormenta.
En los momentos oscuros, aquellos en los que tocamos el fondo del agujero y la opacidad emocional nos impide ver la salida, en plena tormenta, cuando los truenos suenan con más fuerza, siempre, siempre, en algún instante que pasa desapercibido sucede algo realmente extraordinario.
Un segundo o quizá menos, un punto clave, un momento cumbre en el que dentro de la inmensa tristeza y desesperación el alma viene a nuestro rescate y nos susurra la eventualidad de la vida, nos recuerda la importancia de dejar pasar las cosas y de vivir con profundo amor cada momento porque estamos aquí de paso, y qué importa lo que suceda cuando uno sabe que no durará eternamente…
Es más, en cuanto uno asciende a esa perspectiva, el cuerpo flota por encima de todos los problemas, entra en comunión con el universo de tal forma que hasta se nos escapa una tímida sonrisilla.
La técnica que os traemos hoy, fue creada para que en esos momentos de viajes subterráneos la consciencia sea capaz de sacar esa tímida sonrisilla por sí misma y mucho antes de lo que lo haría el alma.
Se llama la técnica de las tres R, porque consiste en tres fases llamadas:
Rescate
Rehabilitación
Reubicación
1.FASE DE RESCATE: Cada vez que te sientas mal, recuerda que ese no es tu estado natural, un bloque energético negativo ha logrado hundirte y desubicarte, no lo permitas, alcanza el salvavidas, póntelo, nada hasta la orilla y piensa que nada ni nadie en este mundo puede ahogarte.
Sólo tú tienes semejante poder, así como el poder de rescatarte y salvarte. No mereces nada malo ni nada negativo en tu vida. Sal del río ahora mismo, sé más fuerte que la corriente, no te dejes llevar por ninguna circunstancia, son sólo eso, circunstancias, no durarán si las ignoras.
2.FASE DE REHABILITACIÓN: Lame tus heridas. Ámate. Mímate. Quiérete. Hazte un regalo. Sácate a cenar. Sácate a bailar. Ve de compras. Sal a la calle. No es el momento de leer un libro amable, ni de escuchar tu canción favorita, es el momento de salir, de mostrarte, de compartirte, de salir al escenario de la vida y dejar de esconderte como si tuvieras algo vergonzoso o defectuoso.
Eres un ser extraordinario, un héroe anónimo que ha superado infinitos obstáculos, sal ahí fuera con la cabeza bien alta y disfruta de todo lo que te ofrece la vida.
3.FASE DE REUBICACIÓN: Y ahora vuelve al sitio de donde vienes. Reubícate. Eres un ser eterno, de paso por este hermoso planeta. Aprovéchalo. Recuérdalo.
Cuando des un paseo siente cada segundo, siente el aire en tu rostro, siente el olor de la naturaleza y disfrútalo porque es un regalo, algo eventual.
Da las gracias a tu hogar, a tu mascota, a tus amigos, a tu familia, a cada persona que se cruce en tu vida, porque todo es eventual, porque todo es un regalo con fecha de caducidad, disfrútalo, siéntelo, respíralo, nútrete de todo, que cale bien dentro, no pases de puntillas por la vida centrándote en sus problemas, los problemas pasarán, siempre pasan, pero cuando te vayas de aquí el alma se llevará consigo impregnada en toda su esencia todo el amor que hayas sido capaz de ver y disfrutar.
La vida en la Tierra es un regalo. Eres afortunado. Disfrútalo. El amor es tu ubicación. Reubícate.