Hablemos de Facebook, esa red social que aglutina más de 800 millones de usuarios.
Por si no te suena de nada, has de saber que todas esas personas están compartiendo a diario fotos, noticias, vídeos, comentarios, etc.
Y, por supuesto, el chiste de todo ese tráfico de información está en las reacciones que tienen los usuarios que se encuentran con esa información.
Más o menos, para eso está Facebook. Pero vayamos con la pregunta: ¿Es bueno para nuestra autoestima?
Condiciones para ello sí reúne. Veamos…
(1) Esta red mastodóntica nos ayuda a muchos a sentirnos más cerca de personas con las que no tenemos contacto y nos da la oportunidad de conocer a otras y de afianzar amistades, con lo enriquecedor que es eso.
(2) Nos brinda el escenario para participar en temas que quizás, en la calle, no nos hubiésemos atrevido a abordar o no hubiésemos tenido la ocasión.
(3) Por supuesto, también podemos compartir alegrías y penas cotidianas de todos los tamaños.
(4) Y que no se nos olvide que en Facebook somos libres de presentar nuestro perfil como más nos guste. La vida en la calle nos da menos opciones.
Todo eso puede ser beneficioso. Imaginemos a alguien subiendo una foto, un vídeo o lo que sea, recibiendo unos cuantos “Me gusta” de sus amigos.
Pero (y aquí es donde viene el peligro), hay personas que dependen mucho de esas reacciones y de esos “Me gusta“. Particularmente, aquéllas que tienen una autoestima baja. Y, en este caso, Facebook podría hacerlas sentir peor.
De esto nos avisa un estudio reciente publicado en Psychological Science, que nos explican en Los Angeles Times.
Dicho estudio se centra, precisamente, en qué efectos puede tener Facebook sobre personas con un pobre concepto de sí mismas, dependientes en exceso de la opinión de otros y propensas al aislamiento social y la depresión.
Detengámonos en los efectos adversos, que de los positivos ya hemos hablado algo.
Según los investigadores, es frecuente que las personas con muy baja autoestima publiquen en Facebook mensajes muy negativos.
En la calle, si ese mismo mensaje se dirige a un amigo o conocido, éste tiene una reacción, que puede ser un gesto o una palabra, gracias a la cual la persona con baja autoestima tiene una “pista” (una mueca, el ceño fruncido, el desvío de la mirada, etc.) y, con ella, puede imaginarse que su negatividad no cae en gracia.
Sin embargo, lo usual es que en Facebook se encuentre el silencio por respuesta y, muy probablemente, a sus nuevos amigos se les vayan quitando las ganas de profundizar en su amistad.
Ése es el problema: En Facebook no se ven todas las reacciones. La gente no suele mostrar su disgusto por esos comentarios negativos.
Por el contrario, cuando una persona que habitualmente comparte estos mensajes tristes decide compartir uno muy positivo, se encuentra con más reacciones de todo su cuadro de amigos.
¿Por qué? Primero, porque llama la atención en ese caso. Segundo, porque las personas son más receptivas a lo positivo (bastantes problemas tienen ya en sus respectivas vidas).
Los autores recomiendan a las personas con problemas de autoestima compartir cosas positivas que les ocurran, si las quieren compartir pero que sean verdaderas. En cuanto a lo negativo, que se lo piensen dos veces antes de postear y sean selectivas.
Para concluir respondemos a la pregunta: ¿Es Facebook bueno para la autoestima?
En mi opinión, sí, aunque hay que aprender a usar esta herramienta, e indicaciones como las que hemos visto pueden ser útiles para eso. ¿Qué piensas tú?
http://tusbuenosmomentos.com/2012/02/facebook-autoestima/