SEÑALES DE ALERTA QUE DEBES CONSIDERAR
Las causas más frecuentes de que el amor se arruine (en las parejas de hoy)La vida en pareja no está exenta de conflictos, la soltería tampoco arregla nada y, mientras tanto, las separaciones y las nuevas aventuras amorosas ocasionan numerosos problemas que llenan las salas de espera de los terapeutas. Tanto el amor como el desamor se han convertido en una fuente constante de sufrimiento para el que las nuevas generaciones no están preparadas o simplemente, se niegan a asumir. El sentimiento amoroso está asociado, inevitablemente, a episodios pasajeros de frustración y soledad. Unas contrapartidas difícilmente asumibles en la sociedad del confort absoluto y el hedonismo constante.
Como consecuencia de este choque de aspiraciones, la vorágine de divorcios y los problemas sentimentales se han convertido en el gran filón de los psicoterapeutas. Las generaciones más mayores, sabias y experimentadas, parafrasean a Freud, quizá sin saberlo, para dar su visión sobre lo que está pasando: “Los que no están preparados para sufrir, difícilmente van a poder encontrar el amor para toda la vida”. No son pocos los psicólogos que les dan la razón, además de los teóricos de la resiliencia, concepto sobre el que profundiza el psiquiatra Boris Cyrulnik.
Las expectativas que se depositan en la pareja suelen ser irrealizables a la par que contradictorias
El amor nunca fue un sentimiento exento de disgustos, pero la complejidad que ha adquirido en las sociedades modernas lo ha convertido en fuente constante de problemas. El miedo al compromiso, junto con las dificultades para poner punto y final a una relación, son algunas de las cuestiones estrellas de las consultas. Como explica Severio Tomasella en Los amores imposibles estas problemáticas son cada vez más comunes debido al aumento de las exigencias sobre la vida en pareja y al debilitamiento de los lazos sociales.
En busca del príncipe azul y de la ‘madre-amante’
“Las nuevas relaciones laborales, cada vez más autónomas, como el trabajo desde casa, junto al efímero mundo de las redes sociales, hacen que mucha gente descargue todas sus necesidades afectivas en una sola persona, la pareja. Como consecuencia, cuando las cosas van mal, la separación es la salida más frecuente”, explica Tomasella. Una incapacidad para superar los baches que, añade, antes era menor porque pasar tiempo con otras personas y tener un grupo de apoyo afectivo fuera de la pareja hacían todo más soportable. En esta línea, se explica el fenómeno del aumento de rupturas e infidelidades durante períodos vacacionales, en los que las parejas suelen convivir en solitario 24 horas al día.
Las inevitables contrapartidas de la vida en pareja no son asumibles en la sociedad del confort absoluto y el hedonismo constante
La cultura del romanticismo es otra de las causas que apuntan los psicólogos para explicar los problemas de pareja hoy en día. El amor se ha idealizado hasta el punto de creer en los príncipes azules. Las expectativas que se depositan en la pareja suelen ser irrealizables a la par que contradictorias. Ellas quieren a alguien que haga a la vez de padre, amante, confidente y hermano pequeño, mientras que ellos buscan una relación estable y, al mismo tiempo, con libertad para hacer lo que quieran.
Una visión sobre el amor que la psicoterapeuta Juliette Allais tilda de “errónea” en su obra El amor y el sentido de nuestras relaciones. “La mayor parte de los pacientes caen en los estereotipos románticos. Todos ellos buscan un amor ideal o una pareja que debe reunir cualidades diferentes y contradictorias, personas que, simplemente, no existen”. Sin embargo, cada vez son más las voces que, como Celia Blanco, autora de Con dos tacones, en el que reivindica que el amor más natural no coinciden precisamente con lo que entendemos por convencional, no quieren ni oír hablar de príncipes azules: “Por favor, no necesito que ningún príncipe me corone”, clamaba en esta entrevista.
Señales de alerta de una relación tóxica
El mal de amores es un problema cada vez más común que genera diversas patologías psíquicas, que si no se enfrentan pueden acabar convirtiéndose en crónicas. Para evitarlos, nada mejor que identificar y corregir los signos que nos indican que estamos construyendo una relación de pareja tóxica:
-Planificar nuestra vida pensando solamente en la otra persona.
-Tener miedo de hacer algo que lo/la disguste o hacerlo pensando sólo en su reacción.
-Vigilar o sentirse vigilado.
-Olvidarse de los amigos.
-Abandonar los proyectos personales o dejar los hobbies.
-Cambiar la forma de vestirse, la decoración de casa o dejar de frecuentar los lugares que nos gustan.
En resumen, se trata de evitar las relaciones dependientes que, por paradójico que parezca, a la larga generarán rechazo y, cuando eso ocurra, uno se sentirá más solo que nunca porque toda su vida anterior ha sido eliminada. Sólo aceptando las diferencias, la autonomía y la vida más allá de la pareja, se logrará tener una relación sana, duradera y feliz, concluye Allais.
Fuente:
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-03-21/las-causas-mas-frecuentes-de-que-el-amor-se-arruine-en-las-parejas-de-hoy_103338/