En los dedos de las manos existen canales por donde circula la energía vital llamados nadis. Estos canales fueron descubiertos por los chinos hace cerca de 10,000 años y a partir de éste conocimiento crearon la Acupuntura. A un lado del dedo anular circula energía por el canal de Degeneración Orgánica.
Cuando éste se encuentra desequilibrado, se producen enfermedades degenerativas, tales como cáncer y envejecimiento prematuro. En el otro lado del anular corre el canal endocrino, con puntos correspondientes al ovario o testículo, glándula mamaria, glándulas timo, tiroides y paratiroides.
Para potenciar sus propiedades reequilibrantes en una zona específica del cuerpo, llévalo en el dedo que más te conviene.
• En el dedo meñique de la mano, somete a un suave masaje energético del Meridiano del Corazón y del Intestino Delgado. Anti-inflamatorio. Relacionado con la Circulación sanguínea y las emociones.
Para desarrollar la intuición en este dedo de la mano derecha y para mantener serenidad en este dedo de la mano izquierda.
• En el dedo anular , es el Meridiano del Triple Recalentador. Relacionado con las transformaciones metabólicas, el Sistema Simpático y el Parasimpático.Ayuda a circular la energía estancada en los canales sutiles. Actúa levemente en el Aparato Digestivo, Genital y Urinario. Y ayuda en la regeneración de los órganos (envejecimiento tardío).
Para asuntos judiciales o estudios en este dedo de la mano derecha y para evitar juicios o problemas legales, en este mismo dedo de la mano izquierda.
• En el dedo corazón , Meridiano del Pericardio (el principal del Corazón). Influencia sobre diferentes funciones del cuerpo y especialmente, sobre los huesos, el esqueleto y el cráneo. Frena el agotamiento cardíaco, la manía, el estrés, la histeria y la ansiedad. Alivia la migraña y el dolor en la menstruación. Y regula las palpitaciones, el hígado y el insomnio en forma muy moderada.
Para encontrar pareja en este dedo de la mano derecha y para mantenerla, en este mismo dedo de la mano izquierda.
• En el dedo índice, Meridiano del Intestino Grueso. Influye en el Sistema Nervioso Central, Médula y Columna Vertebral. Calma el dolor. Otorga Vitalidad, Acción, y sobre todo Protección Psíquica, frente a personas dañinas o ambientes extraños… ya sea en el trabajo, la familia, o sitio al que viajemos. Muy útil a la hora de hacer tratos en los negocios. Su “factor equilibrante” produce la armonía y buena voluntad requerida en esos momentos.
Para encontrar trabajo en este dedo de la mano derecha y para mantenerlo en este mismo dedo de la mano izquierda.
El dedo índice de la mano derecha , para resolver problemas.
El dedo índice de la mano izquierda, para recibir beneficios.
• En el pulgar, Meridiano del Pulmón. Facilita la respiración y la asimilación pránica. Beneficia en todos los problemas de la garganta. Su suave efecto incide en Laringe, Amígdalas, Oídos y Sistema Linfático.
Para activar la libido en este dedo de la mano derecha y para calmarla en este mismo dedo de la mano izquierda.
Es bueno contar con varios anillos “propios” para usar en los diferentes dedos, según las necesidades, pero no todos a la vez.
También se puede llevar en el bolsillo, o como colgante en el cuello. Cuando se coloca colgado, queda éste sobre la glándula Timo, que es la responsable de suministrar energía, para dar elasticidad a los ligamentos y evitar su rotura. Cuando ésta glándula se encuentra equilibrada, previene las infecciones, actúa para contrarrestarlas y conserva un estado de balance entre las células cancerígenas del organismo y las normales, eliminando las cancerígenas para que no predominen.
Depositarlo en casa junto a una planta que necesite cuidados, o sobre nuestra propia fotografía –nunca en la de otros sin su permiso– nos permite estar “conectados” a su forma protectora, por pequeña que sea.
Tener el anillo sobre la mesa de trabajo, y observarlo de vez en cuando, manteniendo la mirada unos seis segundos, nos recarga levemente y refuerza nuestra vitalidad para terminar el día en forma exitosa.
Agudiza las comunicaciones intuitivas –transmisión del pensamiento– (Efectos telepáticos).
Si somos espirituales, y tenemos un pequeño rincón en la casa con una imagen o estatua que represente el siguiente grado de evolución humana, como puede ser un Buda, Cristo, Kuan-Yin, o cualquier otra imagen llena de serenidad que utilicemos en la meditación, entonces podemos reforzar su belleza y protección depositando el anillo sobre ésta o junto a ella.
Si se ha dado un golpe en alguna parte de su cuerpo, o le ha picado un insecto, sitúe el anillo sobre la zona afectada durante un tiempo, hasta que le atienda el facultativo correspondiente.
Cuando por cualquier causa estemos exhaustos, o alguien se encuentre bajo algún susto o pequeña indisposición temporal, introdúzcase el anillo en un vaso de agua durante unos minutos. Ahora, sujetando el vaso entre ambas manos, ya sea en forma horizontal o vertical, recítese una oración o mantra (esto último no es necesario, pero ayuda) y dé el agua a beber en pequeños sorbos, cuidando de recuperar el anillo.
Protege de malhechores e individuos que pretendan influirnos con sus malas artes.
Lo puede también utilizar como péndulo radiestésico, pasándole un hilo, que atará en sus extremos, y se sorprenderá de las respuestas que recibe.
El Anillo Atlante no debe prestarse nunca, es personal e intransferible. Ya que es nuestro particular protector. Sí puede donarse como herencia, tras pasarlo varias veces por el humo de un incienso de alta calidad.
Tampoco debe venderse tras haberlo usado. Antes es preferible fundirlo de nuevo.
Llevado en la mano izquierda, tiende a relajar el organismo. Llevado en la mano derecha, tiende a activarlo. Si teme “ataques psíquicos” o problemas de insomnio duerma con él llevándolo en la mano izquierda, y… ¡sueño tranquilo!
El Anillo Atlante, hace de escudo, llegando incluso a cambiar de color, ponerse negro o incluso partirse por la mitad cuando estamos en ambientes de energías muy negativas, o situaciones de riesgo, (esto ocurre mucho entre los jóvenes que acuden a discotecas nocturnas, y entre aquellos que viven en zonas de “estrés geopático”).
También observamos que quien no merece tener el anillo, éste se pierde, y aunque se volviera a comprar, se volvería a perder.
Si eres muy activo, quítatelo cada noche para irte a dormir, de lo contrario te estimulará, y no podrás descansar bien.
Tener el Anillo Atlante no es tener cualquier cosa, es muy valioso, y merece ser tratado como lo hacían los Antiguos Egipcios, con respeto. Hay personas que nada más ponerse el anillo se han mareado, o han tenido algún malestar físico. También pueden padecer un fuerte estremecimiento, (Esto es señal de limpieza de negatividad para quien lo lleva por primera vez) pero en general, no tiene por qué suceder nada, si se actúa de la forma adecuada. Cada uno tiene una experiencia distinta. O sencillamente, no la tiene.
Curiosamente, sus líneas y relieves, además de ejercer una irradiación protectora, resulta un diseño hermoso para lucir como la más hermosa prenda, a la vez que le protege y neutraliza las radiaciones negativas.