Un ritual es un ejercicio de movimientos, pensamientos y acciones mediante el cual se celebra la energía divina en la vida humana con el propósito de alinearla con las energías universales. Un hechizo es un ritual que se lleva a cabo con un propósito específico, como encontrar trabajo, pedir la intervención divina para sanar, o atraer el amor.
La mayoría de las religiones integran rituales en sus prácticas, que casi siempre efectúa un sacerdote, sacerdotisa o ministro. En la religión wicca, el practicante del ritual es el creyente mismo. Cada persona diseña sus propios rituales, oraciones y ceremonias, que documenta en un libro de sombras o diario de magia. A veces las personas pertenecen a un coven, que es un grupo pequeño de personas que se unen con el propósito de practicar rituales junto a otros creyentes. El coven puede tener una sacerdotisa o sacerdote como líder, pero el creyente retiene su individualidad en la práctica de su religión.
Los rituales con ángeles en la religión wicca toman el mismo formato que otros rituales, pero sustituyen a los dioses por los ángeles. Los ángeles pueden ser llamados por sus nombres judeo-cristianos o pueden invocarse como la energía que representan. Al ser la wicca una religión creativa que se practica individualmente o en grupos pequeños y no tiene una organización central, la persona tiene la libertad de encontrar el método que mejor se ajuste a sus creencias y personalidad.
Aunque en el mundo cristiano las palabras magia, bruja y hechizo tienen connotaciones muy negativas, la wicca es una religión que se rige por una regla ética: “no hacer daño”. Algunos practicantes también añaden la regla que dicta que cualquier mal se le multiplica tres veces a la persona que lo hace, y que cualquier bien regresa a la persona igualmente multiplicado. Por esta razón, un practicante de wicca no puede trabajar actos de magia o rituales con malas intenciones.
¿Pueden los Ángeles integrarse a la wicca?
La wicca se basa en una religión antigua que precedió al cristianismo y que fue suprimida durante siglos. Sus prácticas sobrevivieron con mucha dificultad. Fue en el siglo XX que hubo personas que escribieron textos acerca de las prácticas que llamaron wicca.
En 1979, una joven sacerdotisa llamada Starhawk escribió un libro en que no solo contaba sus experiencias en el proceso de aprender la antigua religión, sino que también explicaba cómo llevar a cabo el trabajo de la magia. Este libro titulado The Spiral Dance fue uno de los textos más influyentes al recrear la religión que el cristianismo había suprimido casi totalmente en Europa por medio de la Inquisición y las “cacerías de brujas”.
Los rituales que describe Starhawk en The Spiral Dance integran algunas prácticas de la Nueva Era, como la meditación y el uso del color y sus significados en los actos de magia. Estas prácticas se adaptan e integran con facilidad al trabajo con las energías de los ángeles, como meditar con los ángeles y los chackras o invocar a los ángeles mediante la meditación con sus colores.
No todos los creyentes de la wicca acuden a los ángeles en sus rituales. Queda de parte del individuo nombrar su panteón personal. Sin embargo, contrario a otros elementos importantes de las religiones organizadas, como los profetas o los actos de fe, los ángeles son más fáciles de integrar a los rituales o trabajos de magia pues, por definición, son seres de luz o energía, y la energía es la base de los trabajos de magia.
Los ángeles siempre han sido asociados con la magia en la mente humana, y la magia es el objetivo principal de la religión wicca. La integración de los ángeles en los rituales de la wicca es un paso más en la evolución y unificación del pensamiento espiritual humano que reconoce al universo mismo como la fuerza del amor en todas sus manifestaciones.
Fuente: La Danza en Espiral. Starhawk